El Passeig de S’Alamera de Santa Eulària está más animado que nunca con su Mercado de Navidad como eje central del llamado Centro Comercial Abierto. Este año se pueden visitar las 19 casetas completamente nuevas, financiadas por la Unión Europea con fondos Next Generation, que permiten a los artesanos y vendedores trabajar en mejores condiciones y decorar sus puestos con detalle.
Artesanías, decoración navideña, plantas, bisutería y ropa son algunos de los productos que se pueden encontrar, perfectos para elegir un detalle navideño para el hogar o para regalar.
El Mercado estará en funcionamiento hasta el próximo 5 de enero contribuyendo así a la dinamización económico social del centro urbano. De miércoles a viernes por las tardes y los sábados por la mañana y tarde las personas que lo visitan no solo se encuentran con opciones artesanales y muy interesantes para sus compras navideñas, sino que pueden disfrutar de comida local y de juegos infantiles, karaoke e incluso actuaciones musicales en directo.
El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha adquirido estas casetas con el fin de mejorar las condiciones en que trabajan los participantes en el mercadillo la citada vía, que es una de las actuaciones incluidas dentro del proyecto de Centro Comercial Abierto del Consistorio para favorecer la dinamización comercial y las ventas y que está incluido dentro del Plan de Recuperación que gestiona el Ministerio de Economía,Comercio y Empresa del Gobierno de España.
La iniciativa, además, ha sido consensuada con la asociación de vendedores del mercado, quienes también han podido colaborar a la hora de plantear qué tipo de instalaciones querían.
Tradición de artesanos y ecos de la Ibiza hippy
Santa Eulària des Riu es un destino turístico conocido por la diversidad y calidad de sus productos y, sobre todo, por ser cuna del movimiento hippie, iniciado en los años sesenta en la parroquia de Sant Carles y del que su legado ha llegado hasta nuestros días. No en vano, Santa Eulària des Riu cuenta con los tres mercadillos hippies más antiguos y emblemáticos de Eivissa, el de s’Alamera, el de Punta Arabí y el de Las Dalias, que comenzaron su andadura en 1972, 1973 y 1985 respectivamente.
El mercadillo de s’Alamera suele estar abierto sólo en temporada. Al no existir (hasta ahora) instalaciones físicas para los vendedores, estos debían montar y desmontar sus paradas, así como trasladar y colocar sus materiales todos los días en que participan en el mercado. Ahora eso cambia con las nuevas instalaciones, donde están mejor guarecidos de las condiciones meteorológicas adversas.
Además, al estar ubicado en la arteria peatonal principal de la población de Santa Eulària, la instalación de los puestos ofrece una imagen homogénea y de calidad, tanto del entorno como de los productos.
Se trata de casetas de madera reforzadas, que pueden soportar vientos de más de 100 kilómetros a la hora y que tienen tres frontales practicables para maximizar el espacio expositor y mejorar la atención a los clientes. Estas casetas de forma ligeramente rectangular de 2,30 por 2,70 metros de lado y 2,5 metros de altura también incluyen rampa abatible para acceso de personas con movilidad reducida. Cuentan con placas fotovoltaicas orientables con batería y tomas interiores de electricidad, así como luces LED.
Los habitáculos no tienen un montaje y desmontaje de gran complejidad por lo que son fácilmente almacenables y permiten su instalación no sólo para la temporada turística sino para actividades en otros momentos del año como para la organización de un mercadillo de Navidad, como es el presente caso. Las casetas han supuesto una inversión de 231.231 euros (IVA incluido) en total y han sido suministradas por la empresa Eco Wc.
La propuesta de realizar un Centro Comercial Abierto corre a cargo del departamento de Promoción Económica del Ayuntamiento con el fin de conseguir que los ámbitos centrales de la población de Santa Eulària (con el mercado, s’Alamera y la plaza de Isidor Macabich o del cañón como hitos principales junto a la calle Sant Jaume) sirvan de dinamizadores de la actividad económica de los comercios y de la generación de empleo que conlleva, además de la revitalización del tejido social al mantenerlos como entornos necesarios y útiles para el ciudadano. Dentro de esta iniciativa ya se ejecutó en su momento la reforma de la parada de autobuses del Camí de Missa de forma que, además de mejorar la zona de espera para los pasajeros, se modernizara y mejorara la conexión entre el mercado y la plaza de España.