ANPE, como primera fuerza sindical entre el profesorado de la enseñanza no universitaria en el ámbito estatal, ha denunciado hoy «que la posible retirada de aseguradoras del nuevo concierto sanitario de Muface podría constituir un acto de irresponsabilidad corporativa, a tenor de las informaciones publicadas por varios medios de comunicación sobre el caso de Adeslas, la compañía que actualmente presta cobertura sanitaria a un mayor número de mutualistas».
Según estas informaciones, la retirada de Adeslas estaría directamente vinculada a las tensiones políticas entre el Gobierno y el sector bancario, lo que, a juicio de ANPE, supone «una irresponsabilidad que pone en peligro la atención sanitaria de más de 1,5 millones de mutualistas y sus familias, además de amenazar la estabilidad y sostenibilidad del sistema sanitario español. En las últimas horas, algunos medios han asegurado que, además de Adeslas, DKV tampoco se presentará a la licitación, aunque por el momento no hay confirmación oficial».
«Consideramos que el modelo de colaboración público-privada de Muface ha demostrado a lo largo de los años ser una solución eficaz y sostenible para, entre otros fines, descongestionar el Sistema Nacional de Salud (SNS). Para ANPE, la retirada de grandes aseguradoras en un momento crítico como el actual no puede explicarse únicamente por razones económicas y todo apunta a que, en algún caso, esta decisión podría ser una represalia empresarial en el marco del enfrentamiento político entre el Gobierno y el sector financiero, agravado por medidas recientes como el impuesto a la banca».
Desde ANPE califican como «inadmisible» que «conflictos políticos y ajustes de cuentas entre grandes actores económicos y el Ejecutivo repercutan en un modelo sanitario que beneficia a millones de ciudadanos, y destacamos que la salud de las personas no puede ser utilizada como moneda de cambio en esta pugna ni convertirse en una víctima colateral de estrategias mercantilistas y presiones políticas. En este sentido, denunciamos la irresponsabilidad de aquellas aseguradoras que están utilizando la sanidad como herramienta de presión y exige que abandonen de inmediato este mercantilismo indigno que hace prevalecer intereses económicos y disputas políticas sobre el bienestar de los ciudadanos».
La organización sindical advierte que, si las aseguradoras continúan anteponiendo sus intereses corporativos a su responsabilidad social, «el modelo de Muface podría colapsar, obligando a más de un millón de mutualistas a migrar al SNS. A nuetsro juicio, esto tendría consecuencias desastrosas para un sistema público ya tensionado, como el aumento de las listas de espera o la reducción de la calidad de la atención sanitaria en todo el país, y las comunidades autónomas, responsables de gestionar la mayoría de los servicios sanitarios, las sufrirían directamente, viéndose incapaces de absorber esta carga adicional».