La Asociación Salvem sa Badia de Portmany ha presentado mediante registro de entrada en varias administraciones más de 7.000 firmas en contra del retorno de los ferris al puerto de Sant Antoni. El objetivo de la campaña, iniciada en mayo del año pasado, era exigir que la bahía de Sant Antoni quedara como un entorno exclusivamente turístico, recreativo y pesquero, seguro para los bañistas y deportistas náuticos.
Esta acción se realizó bajo el lema “No ferris. Firma ahora para que no vuelvan” y se reunieron un total de 5.821 rúbricas mediante la plataforma change.org y otras 1.220 de forma física (7.041 en total), gracias a la colaboración de una quincena de socios de Salvem sa Badia y diversos voluntarios. Las firmas han sido entregadas a Ports de les Illes Balears, los ayuntamientos de Sant Antoni de Portmany y Sant Josep de sa Talaia, y el Consell Insular d’Eivissa.
Con esta iniciativa se ha querido demostrar la oposición social que existe en relación al posible regreso de estos buques y para fomentarla se inició además una campaña de difusión en redes sociales y en portales de medios de comunicación, con diversas creatividades y un vídeo generados especialmente para este fin. Hay que destacar que a las pocas semanas de ponerse en marcha la campaña, el Govern balear denegó a la naviera Baleària la posibilidad de abrir el pasado verano una nueva línea de tráfico comercial en el puerto de Sant Antoni, que enlazaría con Denia y Mallorca. Baleària pretendía retomar la actividad con el buque Cecilia Payne, que tiene 86 metros de eslora, cuando el límite impuesto por Ports IB es de 65 metros.
La Asociación Salvem sa Badia de Portmany lleva años estudiando los efectos nocivos que provocan los ferris en el medio ambiente y también los conflictos sociales y económicos que genera su actividad. Su vuelta supondría una «involución que perjudicaría gravemente al entorno de la bahía». Las firmas se han acompañado del decálogo por un Sant Antoni sin ferris elaborado por el colectivo, que incluye información reunida a través de diversos estudios científicos e informes estadísticos. Se resume en los siguientes puntos:
1º) Un puerto industrial está reñido con un turismo de calidad.
2º) Los ferris entierran la posidonia y empeoran la calidad del agua de la bahía.
3º) Los ferris suponen un problema de seguridad marítima.
4º) Los ferris provocan un peligroso oleaje.
5º) Los ferris generan problemas de tráfico.
6º) El cierre del puerto no afecta a la llegada de pasajeros por mar a la isla.
7º) Los ferris no mejoran la ocupación turística de Sant Antoni.
8º) Las navieras ya habían convertido Sant Antoni en un puerto residual.
9º) Ports IB reconoce las consecuencias negativas de los ferris.
10º) El puerto de Ibiza está a tan sólo 15 minutos.