Los equipos pitiusos de Tercera División disfrutan de unas merecidas vacaciones navideñas, unas fiestas a las que han llegado cumpliendo e incluso superando las expectativas más optimistas de principio de curso. La Peña Deportiva se lleva la palma, pues lidera con autoridad la Liga y suma nueve puntos más que el Formentera, segundo, que, con un partido menos jugado, se ha destapado como la gran revelación del torneo. Por su parte, Isleño y San Rafael cumplen paso a paso con el papel asignado y se mantienen en la zona tranquila de la clasificación en su lucha por la permanencia.
Nadie podía imaginar un final de 2012 tan bueno para los representantes pitiusos en el campeonato. Destacan sobre el resto Peña y Formentera, dos equipos cuyo rendimiento está muy por encima del de sus rivales y que están llamados a hacer grandes cosas en el campeoanto. Los primeros han sabido sortera los obstáculos que se les han presentado en su camino y la plaga de lesiones que ha azotado a la plantilla desde las primeras jornadas no ha impedido que el equipo haya cerrado la primera vuelta de la Liga con un expediente de traca.
Solo el Formentera ha sido capaz de aguantar en cierto modo el ritmo de la Peña y el codo a codo entre ambos se presenta como uno de los grandes atractivos de la segunda vuelta de la Liga. Luis Elchaco ha sabido coser con tino una plantilla en la que la implicación de los futbolistas es absoluta. Con un cóctel de jugadores de fuera y jóvenes promesas de la cantera, el Formentera marcha segundo y su techo es una incógnita.
Sorprende la marcha del Isleño, que con una plantilla muy corta de efectivos está ubicado en la undécima plaza de la clasificación y a poco que le sonría la fortuna tiene serias posibilidades de escalar bastantes posiciones en la clasificación. Contrasta la falta de liquidez del club con el compromiso de los jugadores, capaces de olvidarse de todos los problemas que padece la entidad para sacar los partidos adelante. Sin duda, Antonio Asensio, entrenador del conjunto, está haciendo un gran trabajo de psicología en su grupo para mantener a los futbolistas unidos y ajenos a todos los aspectos extradeportivos.
El San Rafael, decimotercero, está cumpliendo con el guión. La permanencia es el objetivo del club, y su preparador, Vicente Román, lo tiene claro y mira al futuro dando minutos a jugadores formados en la isla para que en varias temporadas puedan sostener al club en la categoría a un precio contenido. Fichar jugadores de fuera es caro y el club no tiene suficientes recursos para sufragar una plantilla completamente foránea, con lo que la apuesta por la cantera se prevé viutal para la entidad rafaler.