El Ayuntamiento de Ibiza actualizará la ordenanza reguladora de la publicidad exterior del municipio, incrementando las sanciones, que podrán llegar hasta los 30.000 euros. Así han informado desde el Consistorio de Vila a través de un comunicado, en el que han añadido que «en el pleno ordinario de este jueves se prevé la aprobación inicial de la modificación de esta normativa».
El concejal de la capital ibicenca, Rubén Sousa, ha explicado que «los objetivos de la modificación de la normativa son reducir la contaminación visual provocada por carteles y pósters, disminuir la publicidad en papel para reducir su impacto ambiental y mejorar la imagen de los edificios en obras». «Ibiza es Patrimonio de la Humanidad y, por tanto, sus calles no pueden ser un parque temático, sino que deben reflejar esta distinción», comentó Sousa, quien enfatizó que hasta ahora la normativa no se ha aplicado rigurosamente, algo que se quiere cambiar para que la estética de la ciudad deje de ser caótica. «Lo que queremos es que la línea visual de Ibiza esté cohesionada», valoró el concejal.
De esta forma, la ordenanza reguladora de la publicidad exterior se modifica en los artículos 33, relativo a la publicidad audiovisual, y 34, sobre las proyecciones mediante sistemas electrónicos en pantalla y pantallas digitales, además de haberse redactado un nuevo Capítulo VI sobre la publicidad en edificios en obras.
Lo más destacado de esta modificación es el cambio en la categoría de las infracciones por no seguir la normativa, que pasan de ser leves a muy graves. Por lo tanto, se incrementa la sanción económica, que pasa de estar entre los 600 y 6.000 euros a situarse entre los 6.000 y 30.000 euros.