El consumo de electricidad en Ibiza sigue creciendo, mientras la producción de energía renovable apenas avanza. Según el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation, en 2024, la demanda eléctrica alcanzó los 958.756 MWh, la cifra más alta desde 2017, pero solo el 3,4 % de la energía generada en la isla provino de fuentes renovable. Esto refleja una «clara dependencia de los combustibles fósiles y del suministro eléctrico externo«, advierten desde la fundación ambiental, que lanza esta alerta en el Día Mundial de la Eficiencia Energética.
Según datos del IBESTAT, la producción total de energía en la isla se redujo un 1,7 % respecto a 2023, pasando de 338.445 MWh a 332.594 MWh. A pesar del aumento del 8,4 % en la producción de energía solar respecto al año anterior, la generación renovable “sigue muy lejos del objetivo europeo del 42 % para 2030”, subrayan desde la fundación ambiental.
Según los datos recogidos en el informe del Observatorio, la isla sigue dependiendo en gran medida del gas natural y el diésel, que representan el 96,6 % de la producción local. Además, el 65,3 % de la electricidad consumida en Ibiza proviene del enlace con Mallorca, lo que deja a la isla con “una capacidad de producción propia limitada”.
El mayor consumo de electricidad durante 2024 se registró en agosto (13,2 % del total anual), seguido de julio (12,2 %) y septiembre (9,8 %). El informe destaca que “el aumento del consumo energético comienza en abril, coincidiendo con el inicio de la temporada turística”.
«La estabilidad en los niveles de energías renovables, en un contexto de creciente demanda eléctrica, evidencia la falta de un impulso real hacia la transición energética en la isla. Es necesario acelerar la implantación de energías renovables y medidas de eficiencia para reducir el impacto ambiental de nuestro consumo», advierte Elisa Langley, coordinadora del Observatorio.
A pesar del leve incremento en la generación de renovables, la cantidad de energía limpia producida en Ibiza solo ha cubierto el 1,2 % de la demanda total de la isla en 2024. La Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Baleares establece que para 2050 al menos el 70 % de la energía final consumida debe provenir de fuentes renovables generadas en el archipiélago, un objetivo que, según el Observatorio, “requiere un cambio urgente en la política energética”.
Entre las recomendaciones del Observatorio para avanzar en esta transición destacan la instalación de paneles solares en infraestructuras urbanas, la mejora en la eficiencia energética de edificios y el fomento del ahorro y la reducción de la demanda eléctrica.
«No podemos seguir dependiendo de energías contaminantes. Es imprescindible apostar por un modelo que garantice la sostenibilidad y la autosuficiencia energética de la isla», concluye Langley.
Los datos se recogerán -junto con otros indicadores enmarcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas- en el Informe de Sostenibilidad de Ibiza 2024, un documento que actualmente está en fase de elaboración y que cuenta con la financiación del Consell Insular d’Eivissa.