Bodegas Can Rich ha dado un salto de calidad y ha decidido, con su añada de 2024, relanzar su marca y reconducir su estrategia con el firme propósito de demostrar que es posible elaborar grandes vinos en Ibiza y que estos logren el reconocimiento que merecen. Para ello, esta empresa familiar con dos décadas de trayectoria ha incorporado a su equipo a un nuevo director técnico, Álvaro Pérez Navazo, que cuenta con más de 27 años de experiencia en el sector del vino, en concreto, en las áreas de producción, marketing estratégico, comunicación y ventas.
Esta nueva dirección técnica que se ha incorporado a la cultura de Can Rich trae consigo, además, un nuevo equipo de asesores en las áreas de viticultura y de elaboración, expertos en la elaboración de vinos de terroir, con experiencia y resultados en el nuevo contexto de cambio climático.

Álvaro Pérez Navazo, nuevo director técnico de Can Rich
“Se trata de una nueva forma de trabajar, con nuevas herramientas y tecnologías que nos permitirán realizar una viticultura ecológica de precisión para estudiar, aprender y conseguir a corto plazo una cosecha sana y una óptima madurez”, detalla Pérez Navazo.
Nuevo estilo de vinos e imagen renovada de la gama Can Rich
El primer objetivo de esta nueva estrategia ha consistido en estructurar el porfolio de la marca que dispone de cuatro gamas muy diferenciadas. Además, se ha renovado el estilo de sus vinos, que destacan por ser aromáticos, frescos, amables, fluidos y con carácter mediterráneo y que están reconocidos como Vinos de la Tierra de Ibiza. Según destaca Pérez Navazo, «nuestros vinos miran al mercado para orientarse al consumidor, por ello se adaptan a la perfección al periodo de mayor consumo de vino en la isla, de abril a octubre, donde cada vez más hay más demanda de producto de la tierra, de calidad y de cercanía, como los que elaboramos desde Can Rich».

Presentación de los nuevos vinos de Bodegas Can Rich
En este sentido, esta bodega tambiénha diseñado una nueva imagen para sus vinos de la gama Can Rich, que estará presente en los productos de la nueva añada 2024 que sale al mercado este mes de marzo. Etiquetas más modernas, livianas y preparadas para el servicio en temporada, tanto para “Can Rich Blanc” y “Can Rich Rosat 2024”, como para su tinto “Can Rich Negre 2024”, cuyo estilo, con más fruta y más intensidad, ha sido diseñado para ser disfrutado fresco a 12-14ºC de temperatura.
Recuperación del paisaje y patrimonio histórico de la isla
Can Rich mira al largo plazo y apuesta por un modelo de viticultura ecológica y sostenible, que contribuye a mantener y hacer perdurar las tradiciones y el paisaje de Ibiza.
Según destacan desde esta bodega, «el cultivo de la vid es un muy antiguo en Ibiza, introducido en el siglo VII a. C., tras la llegada a la isla de los fenicios. A través del contacto y del comercio difundieron su conocimiento de la viticultura y de la producción de vino y propagaron variedades antiguas de vid». En este sentido, «la Indicación Geográfica Protegida, IGP, Vino de la Tierra de Ibiza está colaborando en la recuperación de las variedades antiguas de la isla, auténtico patrimonio histórico de Ibiza», concreta el experto.
Bodegas Can Rich colabora con el Consell d’Eivissa en el proyecto de recuperación y estudio de algunas variedades locales. Un estudio que esta institución inició en 2013 en la finca experimental de Can Marines. Fruto de la prospección realizada por el Grupo de Acción Local para el Desarrollo Rural de Eivissa y Formentera se creó una colección de variedades locales de viñedo de Eivissa y Formentera. Hoy, algunas de estas variedades se van a desarrollar para estudiar su aptitudes, cualidades y adaptación en Bodegas Can Rich y en otras bodegas de la IGP Vino de la Tierra de Ibiza.
«Aquellas variedades que se consideren interesantes desde un punto de vista productivo y de calidad, continuarán su proceso en Madrid para ser registradas como variedades comerciales por parte del Ministerio de Agricultura», asevera Pérez Navazo. «En estos momentos están en trámite de registro las variedades Grec, Morsacá y Monastrell Moll y el resto iniciarán el proceso este año», afirma.
Para el nuevo director técnico de Can Rich, «este bonito proyecto recupera un patrimonio casi extinto de una viticultura que era parte del sustento de sus habitantes y que va más allá de la necesidad de conservar la biodiversidad vitícola de Ibiza. Así contempla encontrar una identidad y elaborar unos vinos originales, diferenciados por su singularidad, vinculados a un origen, pero también a una historia y a una cultura vitícola ancestral que se remonta a la época fenicia y que ha perdurado generación tras generación».