El castellano está amenazado en Baleares
La actual coyuntura política en el archipiélago balear, donde el castellano convive de manera cooficial junto a la lengua propia de esta comunidad, está siendo aprovechada por algunos intolerantes, precursores del pensamiento único, para emprender iniciativas políticas de diversa índole absolutamente ignominiosas con nuestra gloriosa lengua castellana. Es deber de todos los que la amamos enfrentarnos a quienes la están vilipendiando y amenazando peligrosamente.
Un grupo reducido de personas, lideradas por un farmacéutico y un señor con los testículos de un ciervo por montera, han asaltado las instituciones Baleares, han entrado en las escuelas y han secuestrado la televisión pública. Parapetados en diferentes despachos están tratando de reducir a la que llaman “lengua oficial distinta del castellano” a su mínima expresión. No han dudado en saltarse el artículo 4 del Estatuto de Autonomía, donde se refleja que “la innombrable” es la lengua propia de esta comunidad, para promover leyes que la marginan, apartarla de los requisitos para acceder a la administración pública, fomentar de manera ridícula y dar rango de idioma a sus diferentes variantes dialectales con el único propósito de dividirla, perseguirla en los colegios y, en definitiva, someterla a un escarnio sin precedentes en nuestra etapa democrática. Y todo ello dicen estar haciéndolo en favor de nuestra pobre lengua castellana, que ha de soportar la dolorosa afrenta que supone ser usada como punta de lanza de una guerra deshonrosa y humillante.
Las distintas hablas del planeta son la máxima expresión de la idiosincrasia de los pueblos. Son, cada una de ellas, cosmovisiones particulares del mundo. Las lenguas son portadoras de todos los conocimientos heredados por los habitantes de un lugar. Nuestro idioma es la máxima expresión de nuestra identidad como pueblo. Por lo tanto, hay que ser cafre y muy ruin para, usando una posición transitoria de privilegio, tratar de aniquilar una lengua ajena, pisoteando así lo más esencial de las personas que la hablan. No hay peor ofensa para una lengua que usarla como objeto generador de odio. Jamás ha de servir la máxima expresión de nuestra cultura para pisotear a otras. Ya lo dijo El Campechano: “No es lengua de imposición el castellano”.
Estoy convencido de que quien ama realmente su lengua es incapaz de rebajarla usándola como un arma. Si formas parte de la gran mayoría castellanohablante que aprecia su lengua y que jamás la usaría contra nadie, trata de contagiar esa estima a quienes te rodean. Ahora bien, si vives en Baleares, eres de los que cree que “es de mala educación que te respondan en catalán cuando hablas en castellano” y has llegado hasta aquí atrapado por la inercia perversa del titular de este artículo, por favor, quédate hasta el final, sólo queda un párrafo y es sólo para ti.
Créeme, el castellano es una lengua sublime. Es fácil apreciarla, si te lo propones. Prueba a leer alguna cosa que no sean periódicos deportivos, revistas del corazón o novelas de Pérez Reverte. ¿Te suena un tal Miguel Hernández? ¿Y Cortázar? El surrealismo de sus historias de cronopios y de famas es entrañable. ¿Y qué me dices de Vargas Llosa? Alguna vez lo has oído en Televisión y te ha gustado, ¿Verdad? Pues léelo. Descubre la riqueza del vocabulario castellano y sus diferentes dialectos repartidos por medio mundo, Castilla es muy ancha. Si eres muy intrépido, incluso puedes probar a combinar palabras con sentido en tu ordenador. Usa tu idioma, ama tu lengua, pero por lo que más quieras… Jamás la utilices como un objeto arrojadizo, el castellano no es una piedra.
Bravo Miquel!!!
Muy Bueno!
Gràcies als dos! Salut!
Muy buen texto. Tienes toda la razón. El problema es que si en el artículo sustituyes todas las ocasiones en las que mencionas el término castellano por el de catalán, el resultado será el mismo.
Con el simple detalle de que nadie quiere imponer el catalán en tierras donde no es lengua propia.
El español es lengua propia en toda España… os guste o no.
Miquel Costa: no nos intentes colar esa falacia de la «lengua propia». La lengua pertenece a las personas, no a los territorios. En Baleares hay dos idiomas oficiales y los únicos que defienden que solo exista uno son los nacionalistas: El catalán por encima de todo y de todos.
Ja, segur. I a tu quantes vegades t’han dit «parlem en cristià»? Quantes vegades has anat a una administració pública, un comerç o un restaurant i t’han fet canviar l’idioma que parlaves, tot i que sigui oficial, perquè no et volien entendre? Idò a jo m’ha passat moltes vegades per parlar eivissenc.
¿Que no quieren imponer el catalán en sitios donde no es lengua propia? Y qué me dices entonces de Baleares, donde se habla el mallorquín, el ibicenco o el menorquín… Y en Valencia, donde la lengua es el valenciano. ¿No se quiere imponer en esos sitios el catalán? Lo llaman normalización (sic), pero realmente es colonización…
paula ves frança i digués que el francès no és la llengua oficil i pròpia del país o a Itàlia amb l’italià, i a Rússia amb el rus etc… etc i després mos ho contes. Només a espanya hi ha centenars de lleis, decrets i tot tipus de normatives que protegeixen i obliguen respecte al castellà. I si tant et preocupen tant les persones,diguem com justifiques que els catalanoparlants tinguem menys drets i més deures que els monolingues castallanoparlants?.
La presència dels castella a la ràdio, televisió, la jústicia,el món laboral i empresarial, policia, et.. etc. és senzillament aclaparadora. L’únic nacionalisme (repassa la història contemporània) incapaç de reconèixer l’altra, d’accepar pluralitat cultural i lingüística és el nacionalisme espanyol.
La llengua pròpia és l’idiolecte, que és la manera de parlar que té cada individu. Tota la resta són llengües comàrtides.
cpmpartides volia dir
Exacte, Pep: llengua pròpia de l’individu, no del territori. Aquesta és la falàcia que ens intenten colar els catalanistes. La base de tota la seva construcció nacional és una gran falsedat.
Sí, Paula,sí, els catalanistes, totalment d’acord. Però també els espanyolistes, bastant pitjors que els primers, per cert, només fa falta repassar la història.
Recorda, si no, allò de «en español, que estamos en España», que deixen l’individu, el parlant d’una altra llengua en aquest cas, a l’altura de l’esclau sense drets.
Llegueixes l’article i penses: el món té solució. Llegueixes els comentaris i penses: tenim el que ens mereixem.
Per què la gent sempre parla amb tant d’odi?