El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha anunciado un conjunto de medidas para preservar la intervención artística del creador Okuda San Miguel en la calle Santa Agnès, recientemente convertida en vía peatonal. La pintura, que se extenderá a lo largo del pavimento, requiere «un tratamiento especial en cuanto a movilidad, limpieza, mantenimiento y uso del espacio público», explican desde el Consistorio.
El alcalde Marcos Serra, junto a los concejales de las áreas implicadas, ha mantenido en las últimas semanas dos reuniones informativas con los establecimientos de la zona y con transportistas, distribuidores y repartidores, para explicar los detalles de las nuevas normativas.
En cuanto a la movilidad, el consistorio prohíbe expresamente la circulación de cualquier vehículo sobre la obra, incluidas bicicletas, patinetes y otros medios rodados, reforzando así las ordenanzas municipales ya vigentes. Asimismo, se exigirá que carretillas y traspaletas utilizadas para el reparto tengan ruedas de goma para evitar dañar el pavimento.
Para facilitar las labores logísticas, el Ayuntamiento habilitará nuevos puntos de carga y descarga en las calles colindantes.
El uso de la vía pública también estará regulado: los muebles de terraza y contenedores de locales deberán contar con patas o ruedas de goma. En cuanto a la limpieza, solo estarán permitidos productos de pH neutro, cepillos manuales y fregonas, y se reforzará el control sobre el vertido de residuos y el abandono de bolsas en la calle, así como la prohibición de arrojar chicles al suelo.
El servicio municipal de limpieza UTE Portmany ya ha iniciado una campaña informativa puerta a puerta, en la que participan educadores ambientales y personal técnico, para explicar estos cambios y adaptar los procedimientos de recogida de residuos a la nueva situación.
Las intervenciones sobre fachadas o el suelo requerirán autorización previa, y se deberá proteger el pavimento en caso de pintar o realizar obras. Cualquier alteración de la obra, como pintadas, grafitis o inscripciones, será sancionada. El Ayuntamiento recuerda que estos actos pueden constituir delito, dado que se trata de una obra con valor artístico y cultural, amparada por el Código Penal.
Desde el Ayuntamiento se apela a la colaboración de todos los establecimientos, trabajadores y ciudadanía, subrayando que estas medidas tienen como único fin la protección de una intervención artística singular en el espacio público, que contribuye al embellecimiento y atractivo cultural del municipio.