El grupo del PSOE en el Consell de Ibiza ha denunciado la falta de mecanismos de control efectivos para aplicar la regulación de entrada de vehículos a Ibiza. El conseller Víctor Torres critica que “ahora nos dicen, con total tranquilidad, que este verano no habrá ni cámaras ni vigilancia efectiva para controlar los vehículos que entran en la isla. Se limitarán a hacer controles con los inspectores de transportes, que, obviamente, serán aleatorios, utilizando un personal que ya está desbordado con la lucha contra el taxi pirata”.
Según, “sin cámaras, esto será un colador. Es un sistema improvisado y absolutamente insuficiente”. “Qué mensaje se está dando a la población? Que la ley es una sugerencia, no una obligación. Que si entras en la isla antes de junio y no te enganchan, puedes circular tranquilamente. Que la saturación se gestionará a ojo. Es inadmisible”, ha criticado.
La regulación presentada por Vicent Marí “no solo no evitará el colapso, sino que lo normalizará y lo perpetuará”, prosigue Torres en una nota de prensa, quien acusa al gobierno insular de fijar un tope de entrada de vehículos por razones estrictamente políticas y económicas: “Este límite no responde a criterios de sostenibilidad, sino a la voluntad de no incomodar a determinados sectores económicos que viven de la masificación. Es una decisión cobarde, y tomada pensando en los intereses de unos pocos y no en el bienestar de la mayoría”.
Desde el PSOE también se ha denunciado la falta de transparencia y diálogo del gobierno insular en todo este proceso. Torres ha recordado que la Ley de limitación de vehículos fue aprobada con un amplio consenso político y social, pero su aplicación por parte del Consell “ha sido una operación de maquillaje político para hacer ver que se hace algo, mientras se protegen los intereses de los lobbies turísticos”.
“Ni se ha negociado con las navieras, ni se ha consultado con los sectores implicados, ni se ha querido escuchar las voces que pedían una aplicación valiente y rigurosa de la norma. Han tomado una decisión de espaldas a todo el mundo e ignorando los datos técnicos que ellos mismos encargaron”, concluye el comunicado.
Otro de los puntos negros de la propuesta de regulación, según el PSOE, es la exclusión total de las motocicletas de la regulación. “Cómo si las motos no generaran también colapso, contaminación y ruidos. Es un despropósito más de una norma hecha para quedar bien en las portadas, pero ineficaz en la práctica”.