R. Beltrán/ El caso Cretu se ha saldado con una sentencia en la que las absoluciones ganan por goleada a las condenas. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha condenado a Michael Cretu a seis meses de prisión por un delito contra la ordenación del territorio, pena que ha sido conmutada por una multa económica de 10.800 euros, a la que hay que añadir una decimoquinta parte de las costas procesales, que deberá abonar al Ayuntamiento de Sant Antoni en concepto de responsabilidad civil.
Así, el exalcalde portmanyí Antoni Marí Tur y la exconcejala de Urbanismo Blanca Castiella han sido absueltos por la Audiencia Provincial de los cargos de prevaricación urbanística que recaían sobre ellos, así como el aparejador municipal Miguel Ángel Martí Miralles, quien también ha resultado absuelto del delito de falsedad, y el arquitecto del proyecto, José Torres, sobre el que pendía un delito contra la ordenación del territorio.