@C. Vidal / La XXXIV Pujada a la Catedral va cogiendo forma. La tradicional San Silvestre ibicenca cuenta, de momento, con más de 500 inscritos y dos claros favoritos, a pesar de que hasta ahora nunca han conseguido la victoria en la emblemática prueba que cierra el calendario deportivo de las Pitiüses de 2013.
Salvador Crespo (CA Pitiús) e Indre Barkute (Ample32) se presentan como los principales candidatos al triunfo, con permiso de atletas como Toni Tugores y Noelia Pérez Tur (CA Pitiús). La posible ausencia de Adrián Guirado (Sa Raval) -finalmente sí se ha inscrito en la prueba- y la más que segura de Alexia Hartmann (CA Pitiús), los dos ganadores del año pasado, abren las puertas de par en par a Crespo y Barkute.
Crespo intentará poner el broche de oro al año que ha significado su resurrección al atletismo de alto nivel. El maestro valenciano, a sus 30 años y después de un largo período alejado de las pistas, regresó por la puerta grande conquistando el pasado 17 de febrero el subcampeonato de España de los 800 metros en pista. También estuvo a un paso de volver a una cita internacional, aunque finalmente no fue seleccionado para los Juegos del Mediterráneo de Mersin (Turquía).
Para el próximo año, el atleta ha decidido abandonar la prueba de toda la vida, los 800 metros, y pasarse a los 1.500 metros. Toda una apuesta y en la que la Pujada a la Catedral supondrá dar un paso más en su preparación de cara a la temporada de pista cubierta.
Por su parte, Indre Barkute también quiere acabar con un triunfo un año 2013 que, a nivel deportivo, ha sido espectacular. La modelo lituana, que según desveló Noudiari había sido playmate en el año 2010, ha logrado un buen puñado de victorias a lo largo de los últimos doce meses: la Cursa de Sant Antoni, la Cursa de Sant Jordi, la Passeig a Passeig, la I Media Maratón de Ibiza, la Ibiza Medium Traul Running o la Cursa de sa Sobrassada.
Barkute, además, no tendrá que pugnar por el triunfo con una de las grandes favoritas. Alexia Hartmann, que se ha llevado las dos últimas ediciones, ya señaló en la pasada Cursa de la Salsa que no estaría en Ibiza el 31 de diciembre y pasó el listón a la lituana: «Dejo paso libre a Indre para que arrase también en la Pujada».
Pero, en la Pujada a la Catedral no sólo importa el nombre de los vencedores. La prueba se ha convertido en todo un referente para los atletas pitiusos por el ambiente familiar y el buen rollo que transmite la carrera, en la que los disfraces y la numerosa participación, una vez más, son las notas más destacadas.