@Noudiari / Una inadecuada e incorrecta evaluación de impacto ambiental, la fragmentación del proyecto en varias piezas, la vulneración de diferentes directivas europeas así como de varias leyes, las inexactitudes en la descripción de espacios protegidos, la omisión de los efectos sobre la fauna y flora marina y las especies en peligro de extinción, o la falta de previsión sobre las posibles consecuencias en el sector pesquero. Estas son, entre otras muchas, las principales alegaciones que el Consell de Eivissa ha presentado a las prospecciones petrolíferas previas a la extracción de hidrocarburos que la empresa escocesa Cairn Energy impulsa a pocos kilómetros del litoral pitiuso.
Nunca antes otro proyecto había unido ni causado tanto rechazo en la sociedad pitiusa. Todos los partidos políticos y asociaciones empresariales de la isla están en contra, categóricamente. Consideran que representa una grave amenaza para la estabilidad económica de unas islas que dependen del turismo y de una oferta de sol y playa que temen pueda quedar empañada por el riesgo de fuga que existe en toda explotación petrolífera.
Entre la batería de motivos que esgrime el Consell de Eivissa en sus alegaciones se apunta que «existe toda una serie de efectos letales sobre las comunidades de invertebrados en cualquiera de sus fases de desarrollo que no son tenidos en cuenta en la solicitud de permisos realizada por la empresa para comenzar con las prospecciones». Asimismo, la máxima institución insular defiende que el proyecto infravalora afecciones que inciden sobre especies en riesgo de extinción, como es el caso de la Pardela Balear.
Por otra parte, el Consell asegura que existe un riesgo elevado de contaminación y pérdida de calidad de las aguas de las Pitiüses provenientes de los materiales liberados en los pozos de prospección y exige que se analicen las consecuencias que podrían tener también sobre las praderas de posidonia y fondos coralígenos de gran importancia ecológica y elevado grado de fragilidad.
Conclusiones
En el apartado de conclusiones se pone de manifiesto que los estudios de impacto ambiental que se han presentado por parte de la empresa responsable de desarrollar los trabajos evidencian un conjunto de irregularidades y vulneraciones normativas que deben determinar una declaración de impacto ambiental negativo, puesto que, entre otras cosas, el conjunto de medidas preventivas son ineficaces por la tipología de las acciones que se pretenden llevar a cabo.
Por todo ello, los servicios técnicos de la institución ibicenca concluyen que este proyecto puede determinar graves efectos sobre el modelo económico de la isla y que su mera existencia es totalmente incmpatible con la industria turística basada en la preservación de sus valores naturales, que se verían afectados tanto por estos trabajos como por otros de similares características que ya han dado sus primeros pasos en la administración por parte de otras empresas.