@C. Vidal / Eivissa es solidaria. Lo ha demostrado con la defensa del medio ambiente y el rechazo de las prospecciones petrolíferas y también lo hace con pruebas deportivas como la de la Marcha des Porquet, en la que se han recaudado más de 3.000 euros para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
La prueba cicloturista, que este año cumple su decimotercera edición, contó con un total de 1.035 corredores que, en la mañana del domingo, decidieron practicar deporte, dar dinero a una buena causa y pasar un buen rato. La oferta era muy completa y variada, con una exhibición de spinning a cargo de Master Gym, un circuito vial, varios patinadores, una exhibición de motos antiguas y varios puestos, en los que se podía desde comprar alimentos y objetos usados hasta firmar las alegaciones contra los sondeos sísmicos.
No faltaron los habituales disfraces y el buen humor. Batman, Robin y el Joker decidieron hacer las paces por un día y participar en la marcha cicloturista. También estaba el bueno de M. A., aunque esta vez no contaba con el resto de El equipo A. Mario y Luigi, del popular videojuego Súper Mario Bros, estaban también invitados, al igual que otro superhéroe, Flash, que esta vez no fue el más rápido.
Los más espectaculares, sin embargo, eran los de la Niña Jirafa, que se llevó el premio al mejor disfraz infantil, aunque también se premiaron a los dorsales 316, 857 y 160, y el Tritón des Porquet, integrado por Guillermo Fernández, Carlos Leite y Salvador Tur, que se llevaron el galardón al mejor disfraz adulto con su original triciclo.
A las 10.30 horas comenzaron las pruebas para los más pequeños, mientras que, sobre las 11.15, se dio la salida a la Marcha des Porquet, aunque antes Pepita Gutiérrez, alcaldesa de Sant Antoni, cortó la cinta de salida y se guardó un minuto de silencio en memoria de Bartolo Planells. Tras el pistoletazo de salida, la larga fila de ciclistas y patinadores se dirigieron desde el Paseig de ses Fonts a Buscastell y Forada, cruzando la línea de meta sobre las 12.30.
Tras la carrera y después de un breve descanso, llegó el momento de sortear en la carpa los más de 200 regalos que la asociación de comerciantes de Sant Antoni puso a disposición de los organizadores. El premio gordo, el cochinillo, que da nombre a la prueba, fue para el joven Adrián Pavón.
También hubo una 20a de patinadores que participaron por 3er año consecutivo y no he leido ni un solo comentario sobre ello, no somos un grupo tremendamente grande, pero lo hacemos con gran ilusión y con muchas ganas de participar, es muy poca la cobertura informativa sobre deportes «minoritarios» que estan luchando por hacerse un hueco. Una lastima…..