@Noudiari / El Trial Festes de Sant Josep ha cumplido este fin de semana su vigésima edición con récord de pilotos participantes, 59 en total. La prueba josepina es una de las citas del motor con más solera de la isla y concurrir en ella es ya una tradición ineludible para los buenos aficionados de este deporte. Esta temporada, además, ha sido valedera para los campeonatos de Balears y de Eivissa y Formentera de la especialidad, lo que contribuyó a una mayor presencia de aficionados a lo largo del recorrido.
Esta cuarta prueba del provincial ha sido la que más pilotos ga congregado de todas las celebradas hasta la fecha, dato inequívoco del trabajo de promoción que hay detrás de este deporte y que desempeñan sin desánimo tanto el Motoclub de Formentera i Eivissa como la Federación Balear de Motociclismo para potenciar una disciplina que crece a cada competición.
– Competición por categorías
OPEN: Esta es la categoría de menor dificultad, reservada a los pilotos más noveles y a los veteranos. En ella competían 15 pilotos. Desde el inicio de la prueba, dos pilotos se iban desmarcando del resto. La gran actuación del mallorquin Juan Riera Sevilla le reportó automáticamente la primera plaza del pódium. No en vano marcó tres vueltas muy buenas y tan solo penalizó 15 puntos. Por suyo se clasificó en segunda plaza el joven piloto mallorquín Antonio Gaya, que pese a sus esfuerzos no pudo recortar distancias con el ganador. La competencia por la tercera plaza del podio deparó una dura lucha, pero al final, otro piloto mallorquín, Juan José Carrion del Río, conseguió imponerse con 30 puntos al ibicenco José Antonio Ferrer, cuarto con 31 penalizaciones.
EXPERT: En esta categoría, de un nivel superior, compiten pilotos ya iniciados en el trial y veteranos. F la categoría más concurrida de la prueba con 24 pilotos Durante toda la prueba se presenció una verdadera batalla de titanes por la primera plaza del pódium entre los dos pilotos mallorquines veteranos, Jaume Roig y Albert Bonet, que se fueron marcando de cerca y sumando durante toda la prueba prácticamente con las mismas puntuaciones y sin apenas comenter errores. Al final, la veteranía de Jaume Roig le dio la victoria con 10 puntos, solo uno menos que Albert Bonet, que acabó con 11. El menorquín Juan Camps Juaneda tuvo que conformarse en esta ocasión con la tercera posición.
MASTER: Esta categoría es de más nivel que la anterior y en la misma también se enmarcan también pilotos jóvenes, experimentados y algunos viejos rockeros que aún aguantan el nivel de la categoría. Contando con la participación de 12 pilotos. Desde el inicio de la prueba cuatro pilotos se distanciaban del resto en la cabeza de la clasificación. Sin embargo, la complejidad del terreno fue abriendo brecha a medida que avanzaba la prueba y el ibicenco Toni Salassupo mantener el temple y se llevó el gato al agua con solo dos penalizaciones a lo largo de todo el recorrido. Carlos Pieras y Josep María Segura fueron segundo y tercero tras tener que recurrir al menor número de ceros en las zonas puesto que finalizaron empatados a cinco puntos cada una. Por detrás de ellos, el ibicenco Javier Palau pagaba muy caros los pequeños fallos cometidos y tenía que conformarse con la cuarta posición con 11 puntos.
ELITE: En esta categoría compiten los pilotos de máximo nivel, la mayoría de los cuales están participando en pruebas del campeonato de España de Trial. Contó con la participación de ocho pilotos mallorquines, entre ellos el actual campeón de España de la categoría TR3, Marc Horrach. Desde el inicio de la prueba, Marc Horrach demostró su gran nivel de pilotaje y dio toda una lección a sus rivales, imponiéndose con autoridad con tan solo 1 punto de penalización. Por detrás de él durante la prueba había varios pilotos luchando por el resto de las plazas del pódium, pero al final Jaume Rosello lograba hacerse con la segunda plaza con 19 puntos y Andreu Oliver en la tercera con la tercera con 22.
Una vez concluida la prueba tuvo lugar la entrega de trofeos y, como ya es habitual en muchas de estas competiciones, se preparó una comida para todos los pilotos y organizadores de la prueba para recuperar fuerzas y en la que se intercambiaron impresiones intercambiar impresiones sobre la competición, que resultó del agrado de todos los participantes, tal y como estos mismos trasladaron a los impulsores de la misma.