R. Beltrán/ La Salinera de Ibiza ha sabido capear la crisis utilizando dos eficaces bazas: la calidad de su producto y una rebaja sustancial del precio. Y con estos dos acicates han logrado ‘fichar’ como cliente a la principal empresa del sector de la sal de mesa en España, Sal Costa. La rebaja de precios del 30 por ciento aplicada a mediados del año pasado para dar salida a la producción almacenada ha dado sus frutos y durante el primer trimestre de 2014 la Salinera ha aumentado un 25 por ciento sus ventas con respecto al año anterior.
“Gracias al ajuste de los precios, las ventas han mejorado”, ha afirmado José María Fernández, director de la Salinera ibicenca. Así, Sal Costa, una empresa fundada en 1846 y afincada en Barcelona, está adquiriendo sal de Ibiza para comercializar bajo su marca, la de más solera en España y con presencia en todos los supermercados y tiendas de alimentación.
50.000 toneladas de sal almacenadas
“A los bacaladeros no les afecta la crisis, sólo si hay poca pesca y se reducen las capturas”, ha afirmado Fernández. Y como muestra, siguen arribando al muelle de la Salinera barcos de las Islas Feroe y de Dinamarca para cargar sal con la que conservar los ejemplares de bacalao que se pescan en los mares del norte. Recientemente un buque escocés compró un cargamento de sal para derretir la nieve acumulada en las carreteras de su país, aunque el principal uso de la sal ibicenca es el alimentario, por su excelente calidad y condiciones de humedad.
En estos momentos y a pesar del incremento que han experimentado las ventas, la Salinera cuenta con 50.000 toneladas de sal almacenadas en el montón situado entre los estanques, 46.000 de las cuales se extrajeron en la campaña de 2013. “Si no cambia el tiempo, este año volveremos a tener una buena cosecha”, ha avanzado Fernández, máximo responsable de la industria más veterana de Ibiza.