Esta mañana se ha completado el transporte de la cabina de control de la nueva turbina de gas natural de 50 megavatios que GESA prevé poner en marcha el próximo mes de junio en Eivissa para reforzar y garantizar el suministro eléctrico durante los meses de máximo consumo, que coinciden con julio y agosto. El rendimiento máximo de la central térmica insular es en la actualidad de 220 megavatios, potencia que aumentará hasta los 375 megavatios cuando acabe el montaje del denominado Grupo-7, cuya última pieza ha llegado hoy a las once de la mañana a las instalaciones centrales de la estación ibicenca de la compañía, situada a las afueras de Vila.
Según GESA, la nueva turbina que se está montando en Eivissa reducirá las emisiones de CO2 a la atmósfera, puesto que funcionará a gas. También puede trabajar con gas-oil, aunque esta segunda opción se plantearía únicamente en caso de avería del primer sistema de alimentación. «Con la instanación de esta nueva turbina se refuerza y asegura el suministro eléctrico de la isla a la vez que se dota a la central de tecnología más avanzada y más respetuosa con el medio ambiente», indican desde la compañía. Además de para cubrir un aumento en la demanda, el Grupo-7 está llamado a satisfacer el servicio y evitar apagones en caso de averías del sistema actual.
El traslado de la cabina de control, de 32 toneladas de peso, se ha producido esta mañana por la Avenida 8 de Agosto y ha provocado retenciones de tráfico importantes en su trayecto desde Botafoc a Gesa. La ha transportado una plataforma articulada de ocho ejes y 64 ruedas con suspensiones hidráulicas y control remoto capaz de cargar con hasta 300 toneladas de peso. Según ha comentado el conductor, no es la pieza de la nueva turbina más grande que ha llegado a la isla, puesto que con anterioridad transportó otra parte del grupo de 98 toneladas.
Podrian apostar por nuevas alternativas muchísimo más ecológicas (esto de ecológico poco), al fin y al cabo estos gases salen de yacimientos de petroleo, que existen un montón ¿no?