@V. Ribas / El Anguiano, cuarto clasificado del Grupo XVI de Tercera División, de la Rioja, será el rival de la Peña Deportiva de Santa Eulària en la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda División B. El primer encuentro se jugará en el estadio riojano el próximo fin de semana, mientras que la vuelta será en el municipal de Santa Eulària dentro de quince días. Esta tarde se han realizado en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) los sorteos de ascenso tanto a Segunda División como a Segunda B con la Peña Deportiva y el Formentera en el bombo por segundo año consecutivo, algo que habla en favor del fútbol pitiuso. La Peña terminó ayer la competición balear de Tercera División (Grupo XI) en segunda posición tras ganar por 1 a 2 en el campo del Collerense con tantos de Ayrton y Adrián Rosa. Con 80 puntos, los mismos que el Formentera, pero con mejor coeficiente goleador general, el conjunto que entrena Mario Ormaecha se ha adjudicado el subcampeonato balear de Tercera un año después de haber ganado la Liga.
El Anguiano es un equipo que ha cimentado su clasificación en una gran segunda vuelta. Ha ido de menos a más en la Liga y llega a la parte final de la campaña sin bajas, con todos los efectivos disponibles y la idea de dar la campanada de pasar al menos una eliminatoria. De todas formas, su objetivo no es subir y la entidad tampoco cuenta con una infraestructura suficiente como para hacerlo con un mínimo de garantías. El equipo juega con un sistema 4-4-1-1, aunque su disposición sobre el rectángulo varía según el rival, el campo en el que juega y el momento de forma en que se encuentra cada jugador.
Optimismo
El entrenador de la Peña Deportiva, Mario Ormaechea, se ha mostrado moderadamente optimista con el rival que le ha deparado el sorteo. «Dentro de los muchos y buenos equipos que había en el bombo estoy satisfecho, aunque solo en principio, porque en este momento no tengo muchas referencias del Anguiano. De todas formas, el mayor temor que tengo en este play-off es cómo va a estar mi conjunto, porque llegamos a esta parte final de la temporada muy justos de fuerzas», ha explicado el preparador peñista. «El hecho de jugar el segundo partido en nuestro campo es siempre una ventaja, al menos bajo mi punto de vista, porque luego hay otros entrenadores que prefieren que sea fuera».
Desconocimiento
Por su parte, el técnico del Anguiano, Juan Carlos Herrero, exjugador del Logroñés en Primera División durante siete años, entre 1988 y 1995, ha comentado que no tiene muchas referencias de la Peña Deportiva, pero que por lo que ha sabido le preocupa la altura del rival. «Somos un grupo que jugamos mejor fuera que en casa. Nuestro campo es muy pequeño y los futbolistas no pueden exprimir sus habilidades. Tenemos una mezcla de veteranía y juventud en la plantilla, con gente rápida y que toca bien el balón», ha señalado. El Anguiano es un equipo amateur, cuyos jugadores cobran muy poco, y con único futbolista de la localidad. «El resto son de Logroño y otros sitios. No suele haber mucha gente en los partidos, de hecho no tenemos ni grada y los aficionados tienen que ver los partidos de pie. En el campo suele haber unas 100 personas, pero imagino que ahora que estamos en el play-off va a venir más público a vernos», ha comentado Herrero.
El escenario
El campo del Anguiano es rural. Está en un valle, entre montañas. No tiene gradas. Mide 90 metros de largo por unos 63 de ancho. Es de hierba natural, aunque el equipo entrena en otro de césped artificial que comparte con otros equipos de diferente categoría. El primer conjunto del club entrena solo tres días por semana. El piso suele estar rápido, mojado, regado, como le gusta a Herrero, su entrenador. La Liga riojana es como la balear. Hay un grupo de siete u ocho equipos potentes y el resto son de andar por casa, normales, sin grandes figuras. Anguiano tiene unos 500 habitantes. La población, en gran medida, se dedica a la agricultura. La producción de la ‘Alubia de Anguiano’ es una de las cosas por la que es conocida esta localidad, que conforma un paisaje singular en la entrada al Alto Najerilla.