@C. V. / Los alumnos de 5ºB del colegio de s’Olivera, los Sobrenaturales, puede que no entren en el libro Guinness de los récords, pero eso no les ha desanimado y han llegado a colgar más de 20.000 calcetines en la escuela y alrededores. «Es mejor así. Si se dan cuenta que un récord mundial es fácil de conseguir, no se esforzarán más la próxima vez», asegura Pablo, padre de uno de los niños.
Unas 60 personas, entre alumnos, progenitores y maestros, se pusieron este sábado manos a la obra desde bien temprano para colgar todos los calcetines que han recogido en los últimos meses, aunque el viernes hubo una jornada grapadora, en la que recibieron la ayuda de otros grupos del colegio. Todo ello a pesar de que sabían que el récord quedaba muy lejos y que les faltaban 16.000 calcetines para conseguirlo.
«Han estado desde el principio de curso con este proyecto y hoy, que son las fiestas de Puig d’en Valls, es la culminación de todo ese trabajo. Ha sido una experiencia divertida, pero también estresante y muy cansada, porque lo que más cuesta es llevar tantos meses con el mismo tema y hay momentos del camino en el que los niños se desaniman o se aburren. Pero hemos llegado hasta aquí y estoy muy contenta y satisfecha», afirma Ana Roig, profesora de 5ºB.
Yarón Giménez fue a quien se le ocurrió esta iniciativa. «Un día Ana, que es nuestra profesora, nos puso como deberes buscar un reto sobrenatural, porque nuestra clase se llama los Sobrenaturales. Surgieron varias ideas, como hacer la galleta más grandes o llevar más camisetas puestas. Yo propuse el récord de más calcetines colgados en una cuerda y fue la idea que finalmente se eligió por votación», afirma.
No ha sido fácil llevar a cabo todos los preparativos. «Hemos tenido que contactar con el Ayuntamiento, que nos dio permiso y nos ha dejado una grúa. También ha habido que hacer mucha publicidad, para que la gente nos trajera el mayor número posible de calcetines. Luego, la solicitud del récord teníamos que hacerla en inglés, por lo que pedimos a la profesora que nos ayudara. Ha sido bastante lioso», añade Yarón.
Su madre, María José, era una de las que más ayudaba en el trabajo. «Pensamos que con la colaboración de la gente, padres y niños se podía llegar a conseguir el récord. Sin embargo, ha faltado un empujón final, que es lo que hace que no tengamos los 36.000 calcetines, pero los niños han aprendido mucho, han trabajado en equipo y ha sido algo bastante positivo para ellos, porque han aprendido mucho», declara.
Los Sobrenaturales, mientras tanto, ya están pensando en nuevos retos y en el más difícil todavía. «Esto es muy complicado de superar, pero vamos a ver qué se nos ocurre el año que viene y sequro que volvemos a sorprender a la gente», añade Ana Roig.
Haguéssin pogut buscar un repte que no estés absolutament buit de significat. Així, encara que no haguéssin aconseguit la tonteria aquesta del Guinness… Hauria servit per alguna causa.
Treballar per projectes no està mica buit de significat;
Aprenen matemàtiques per calcular metres q necessiten,llenguatge oral i escrit al fer mails i parlar amb el mitjans de comuncació,a treballar amb equip ,…i aprenen que a vegades no tot es pot conseguir per molt que s,esforsin
Et pareix poc??
No vos quedeu amb lo superficial
Enhorabona Sobrenaturals!