@Miguel Vidal / La superioridad futbolística de Madrid sobre Barcelona es incuestionable: cuatro equipos en Primera División (Real Madrid, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano y Getafe) por sólo dos en la Ciudad Condal: Barcelona y Espanyol. Y esta superioridad esta temporada se ha visto refrendada en el terreno de juego también a costa del Barça: Real Madrid, campeón de Copa; Atlético de Madrid, campeón de Liga, y ambos finalistas el próximo sábado en Lisboa de la Champions League.
Mientras tanto, al Barcelona y al Espanyol les queda el consuelo de disputar éste miércoles, 21 de mayo, la final de la Copa de Catalunya en su vigésimo quinta edición. Para llegar a esta cita del estadio Montilivi en semifinales el Barcelona se deshizo del Girona y, el Espanyol, del Sabadell.
El Atlético de Madrid ha sido el principal “verdugo” de un Barça que una vez más se equivocará en el diagnóstico. Echan la culpa al “Tata” Martino de haber muerto en la orilla en las tres competiciones, pero esto es desviar la atención del que señalan como verdaderamente culpable: el director deportivo Andoni Zubizarreta, que no sólo no supo rastrear el mercado en su momento en busca de potenciar la defensa, verdadero talón de Aquiles del equipo, sino que cometió la irregularidad de buscar nuevo entrenador sin que se hubiera terminado la temporada. A esto se le llama intentar eludir responsabilidades propias. Ahora se lamentan de esta falta de previsión, echan al entrenador como si fuera el culpable y se quedan tan anchos. “Dejá vu” en la historia del Barça.
Pero la debilidad defensiva de los azulgrana no empaña para nada el éxito del Atlético de Madrid, que bajo la dirección técnica de Diego Pablo Simeone González rememora los grandes éxitos de la entidad. El “Cholo” Simeone, por su parte, se pone a la altura de Luis Aragonés en la historia colchonera porque ambos son los únicos que han sido campeones de Liga como jugadores, primero, y como entrenadores, después.
El desaparecido Luis Aragonés Suárez ganó como jugador las Ligas 1965-66, 1969-70 y 1972-73, y como entrenador la 1976-77. Simeone fue campeón de Liga como jugador la temporada 1995-96, título que ha enlazado con el conseguido como entrenador esta 2013-2014 que acabó ayer de forma tan brillante en el Camp Nou. Dando una segunda lección a un Barça –la anterior fue en la eliminatoria semifinal de la Champions- y obligándole a lamerse las heridas en la Copa de Catalunya. El “tiki-taka” ya es historia.