@Noudiari/ La Policía Nacional se han incautado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de 11,440 kilogramos de cocaína ocultos en cuatro maletas, que aterrizaron en el aeródromo de la capital en un vuelo procedente de Río de Janeiro.
La droga había sido teñida de color gris para impedir que fuera detectada en los controles de seguridad. Según el comunicado enviado por la Policía Nacional, la droga viajaba oculta en los dobles fondos habilitados en cuatro maletas que habían sido facturadas a Eivissa, destino final de la cocaína.
Dos ciudadanos italianos detenidos
Un control rutinario de los agentes del grupo de Policía Judicial del Puesto Fronterizo del aeropuerto madrileño sospecharon de dos ciudadanos italianos, de 24 y 31 años, que formaban parte del pasaje del vuelo que provenía de Río de Janeiro.
Por este motivo, revisaron sus equipajes, donde encontraron cuatro paquetes embalados en cinta plateada y ocultos en los dobles fondos creados ex profeso para ocultar la droga. La cocaína, teñida de color gris, estaba repartida en cuatro envases de más de 2,5 kilogramos cada uno.
chivatazo, enhorabuena
¿Y no sería más inteligente legalizar las drogas? Todo el mundo que quiere tomar drogas, las toma igualmente, pero se desperdician un montón de recursos humanos y materiales en lo que es a todas luces intentar poner puertas al campo. Lo único que se consigue es que exista mafia y dinero negro. Si la droga se produjera en España, se vendiera en España y se prohibiera su importación, crearía puestos de trabajo, y daría dinero al Estado que podría emplear en un buen programa de prevención contra la drogadicción. Todas las personas adultas son libres de intoxicarse con lo que quieran. Ahora lo hacen sin control sanitario, luego lo harían con un prospecto informativo, de lo que lleva la droga y que contraindicaciones y daños produce al organismo. Seguro que más de uno se lo pensaba dos veces antes de tragarse una pastillita. El alcohol y el tabaco, son drogas terribles, mucho más que alguna que está ilegalizada, y ahí están. El que quiere beber, enferma y muere por ello, y el que quiere fumar, fuma. Y bien que pone que «el tabaco mata». Pero en esto sí que se hace de este modo, y su consumo está descendiendo.