@D.V./ El Ayuntamiento de Sant Antoni ha salido en defensa del exaparejador municipal Miguel Ángel Martí Miralles y ha negado todas las acusaciones del grupo municipal PI sobre un supuesto amaño en la adjudicación de las obras de la nueva Oficina de Turismo.
Un nombre no es una firma
La aparición del nombre del exaparejador en el presupuesto de una de las constructoras que participó en el concurso es achacada a un descuido de la empresa Carlos Pellicer Construcciones. Según el Consistorio, no se puede hablar de que Martí Miralles haya firmado el presupuesto ya que “no está ni su rúbrica a mano ni el sello del Ayuntamiento”. “El nombre y cargo que aparecen en este presupuesto fue olvidado por la empresa aspirante cuando redactó su propuesta”, aseguran. El Ayuntamiento también adjunta un documento con la firma oficial del exaparejador, con la firma y el sello, en el que se detalla el proyecto.
Respecto al hecho de que el nombre de Martí Miralles apareca en estos papeles, lo explican porque éstos se redactan sobre una plantilla de petición de presupuesto para que los aspirantes puedan presentar sus propuestas: “Es una práctica habitual y necesaria en la contratación: que el técnico pida por escrito para que conste la petición de un presupuesto con la descripción de los trabajos que se quieren contratar”.
El Ayuntamiento también recuerda que en este contrato se presentaron 6 expedientes y no 3, y aseguran que “la intervención del por aquel entonces aparejador municipal no fue en absoluto ilegal ni hubo manipulación porque Martí emitiera el dictamen favorable a la adjudicataria, era su trabajo”.
Para el Consistorio, que se registraran las propuestas el mismo día consideran que “no es nada sospechoso” ya que “el protocolo de trabajo permite que las ofertas, muchas de ellas enviadas por e-mail o que llegan en papel a la mesa del técnico, se hacen llegar a la vez al Registro de Entrada por parte de los técnicos municipales”.
«Mala fe del PI»
Finalmente, desde el Ayuntamiento de Sant Antoni aseguran lamentar “la mala fe del grupo municipal PI al poner bajo sospecha la contratación de las obras de la nueva Oficina de Turismo, así como también la falta de rigor por mostrar a la prensa sólo los documentos que puedan perjudicar al equipo de gobierno sin ponerlos en contexto”. Finalmente, los concejales de gobierno municipal quieren “mostrar su confianza y apoyo a todos los técnicos municipales que han fiscalizado la contratación de estas obras”.
Por otra parte, Alcaldía ha convocado una junta de portavoces durante la que el equipo de gobierno y los técnicos municipales mostrarán y explicarán a la oposición toda la documentación que forma parte del expediente.