@D.V./ Tras echarle un vistazo al abismo que se abre bajo sus pies, los regidores del PP le han pedido a Pilar Marí que no se vaya y que realice el sacrificio de inmolarse públicamente durante los diez meses que quedan de legislatura. Unos diez meses que suenan a condena y que serán un auténtico martirio para cualquiera que ocupe esa silla eléctrica que es la butaca del alcalde de Vila.
Pilar Marí no tenía porqué irse. De hecho, el jueves pasado la Junta Local del PP le dió su apoyo, pero la aparición de nuevos whastapps en la prensa provocó un ataque de vértigo en los líderes del partido y la presidenta del PP en Vila, Carmen Domínguez, lo explicó así a Noudiari: “Ayer pensábamos una cosa pero hoy hemos cambiado de opinión. Hay que zanjar este tema y hay que hacerlo ya, porque para trabajar se necesita paz y tranquilidad y no parece que Pilar la vaya a tener en vista de las cosas que están saliendo en prensa”. El problema de tirarse a la piscina llega cuando no cuentas con un plan B. Así, después de señalarle a Pilar Marí la puerta de salida, ahora su retorno sería visto con auténtico alivio.
Los regidores del grupo de whapsapp se han comportado como niños a quienes han pillado en plena travesura. Casi una semana más tarde, finalmente han hecho lo que era más inteligente: admitir su error, pedir disculpas y ofrecerse a continuar con su trabajo. Es decir: gobernar, que para eso les votaron. Será un suplicio y una tortura personal y seguramente estarían mucho más tranquilos en casa, pero adquirieron una responsabilidad con los ciudanos y deben cumplirla. Que gobiernen los diez meses que quedan, que se traguen todos los sapos en forma de whatsapp que se publiquen y luego -en benificio de todos- que se aparten para que el PP elabore una nueva lista para las elecciones de 2015 partiendo de cero.
Muy bien David,
has vuelto a dar en el clavo!!