@V. R. / Cala Saladeta se ha convertido en un bazar en el que se puede comprar casi de todo. Es difícil imaginar en un playa de escasos 40 metros de largo por 25 de ancho con tantos puestos ilegales de venta de mojitos, zumos naturales, brownies, empanadillas argentinas, bocadillos, refrescos, ropa, anillos, calzado, pulseras y colgantes, entre otros, como los que se concentran en esta diminuta zona de baño de Sant Antoni. Y no es que haya un quiosco para todo, sino que hay uno para cada género, y cada uno, además, depende de una persona diferente, gente que ha decidido a hacer su particular ‘agosto’ al margen de cualquier control.
La falta de vigilancia ha dado pie a esta situación, puesto que para acceder a esta pequeña cala se tiene que pasar por un estrecho sendero por el que no abunda la presencia policial. Así, la otrora tranquila Cala Saladeta se ha convertido en un mercadillo al aire libre donde los bañistas comparten espacio con los vendedores, que están por todos los rincones instalados en chiringuitos de quita y pon montados a base de maderas, pareos y sombrillas bajo los que se almacenan vasos, hielo y bebidas alcohólicas, además de fruta, lima y comida sin la más mínima garantía de higiene.
En pocas horas se recaudan cajas importantes, de centenares de euros, sin que se expida ni un solo ticket, un negocio redondo que se consigue insistiendo y ofreciendo el producto a los bañistas sin desmayo, algo que llega a hacerse pesado. Los servicios de limpieza retiran cada poco tiempo importantes cantidades de basura de esta Cala, que ha sido comercializada a lo bestia por los vendedores ambulantes, una competencia desleal denunciada en repetidas ocasiones por los empresarios de toda la isla y que repercute negativamente en su volumen de negocio.
Me alegro de leer este reportaje. Fui la semana pasada después de varios años sin ir y todo es tal y como dice la noticia. Desde mi punto de vista, horrible
Ibiza, la isla del espabilado. La falta de control es un efecto llamada, esto va a ir a peor año tras año. Vienes un mes y te levantas 10.000 euros sin pagar impuestos. Mientras, el pequeño comercio frito a controles e impuestos.
Totalmente cierto.La playa está gobernada literalmente por una mafia de impresentables molestando al usuario con sus ofertas completamente ilegales.Se avisa a las autoridades y hacen caso omiso.¡vive la vida y no pagues impuestos!