@D.V./ La Secretaría de Estado del Ministerio de Medio Ambiente lo tiene clarísimo, y así lo podemos leer en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB) del 7 de abril de 2014: “La actual depuradora incumple las normativas europeas e incuso podría acarrear sanción. Es una instalación ineficaz y envejecida, que sufre emanaciones de gases y que sus aguas se vierten al mar por un emisario, afectando a poblaciones de posidonia oceánica”.
No son los únicos que piensan así. Los vecinos de Talamanca se han cansado de denunciar, un año tras otro, la necesidad de construir una nueva depuradora y, mientras no llega el dinero de esta inversión imprescindible, al menos alargar el tubo del emisario. El dinero y las inversiones no llegan y año tras año se repite la misma escena: se rompe el emisario, se produce un vertido de fecales y la bandera roja ondea en Talamanca. Una historia que de tan repetida provoca un deja vu.
La tortuosa historia del emisario
El principal precedente se remonta al 23 de junio de 2013, cuando se produjo un vertido de agua turbia de color marrón procedente del emisario de Talamanca que se prolongó durante una semana. El Ayuntamiento de Vila aseguró que no existía ningún peligro para los bañistas y no se cerró la playa, aunque la presencia de agua turbia y oscura provocó el enfado y la preocupación de los vecinos y los turistas. Ya en esos momentos el entonces concejal de Medio Ambiente, Joan Mayans, pidió a Medio Ambiente que señalizara con balizas la zona donde se ubica el emisario para evitar accidentes.
La playa de Talamanca sí se cerró, en cambio, el 27 de agosto de 2012, cuando el ancla de un barco rompió el emisario, provocando la aparición una mancha oscura que comportó el cierre de la playa y el izado de la bandera roja. En ese momento, el baño estuvo prohibido durante tres días. Posteriormente, la empresa Servisub Ibiza publicó en Youtube un video con los trabajos de reparación del emisario.
Este vertido se produjo pocas semanas después de que la Asociación de Vecinos de Talamanca recogiera un total de 924 firmas solicitando la mejora del estado del colector submarino de la depuradora, conocido como ‘emisario’. Un emisario que había dado otro disgusto el primero de mayo de 2012 cuando se partió la tubería y se produjo un escape de aguas.
Recordemos además que en el año 2006 reventó la cañería central de la depuradora, vertiendo aguas residuales sobre Talamanca. Una sufrida playa que al año siguiente, en el 2007, recibió también la marea negra procedente del hundimiento del Don Pedro.
¿Qué es un emisario?
Tiene un nombre curioso pero no hay que confundirse. Un ‘emisario’ es un tubo submarino que expulsa las aguas residuales de una depuradora después de un tratamiento primario. En definitiva, es el tubo cuya misión es expulsar las heces lejos de la línea de la costa y a pleno mar.
Las sustancias que surgen del emisario han pasado ya por un ‘tratamiento primario’, es decir, se han depurado todas las sustancias sólidas y quedan exclusivamente las aguas sucias e impregnadas de ‘coliformes’, las bacterias E.Coli que se encuentran en las heces. Unas bacterias que son expulsadas al mar, un medio en el que se eliminan rápidamente debido a la luz solar, la salinidad, y por el hecho de que son asimiladas por algas y otras especies.
No obstante, cuando el tubo -el emisario- se parte, las aguas residuales no se transportan a suficiente distancia y llegan a la playa en forma de manchas fecales. Eso es exactamente lo que, nuevamente, ha vuelto a ocurrir en Talamanca.
El olor a mierda invade el puerto de Vila en estos momentos, 8 de la mañana, con una intensidad insoportable
Treinta años oliendo a mierda, la misma mierda que son los políticos de uno y otro color que no han sabido solucionar el problema.
Nos come la Mierda, III
PODEMOS
Y esto no es dejadez por parte de nuestros politicos que nos han gobernado los ultimos 20 años?? No tienen ninguna responsabilidad medioambiental por no haber actuado en tantos años???
Quien ha denunciado los hechos en los juzgados? El Ayuntamiento? NO. La Asociación de vecinos? NO. Mucho bla bla y a seguir disfrutando. Tenemos la isla rebosando de turistas, ellos se van y el dinero que se han dejado tambien entre paraisos fiscales e inversiones en el extranjero. Nos que la isla para que la arreglemos para el ańo que viene volver a poer la caja.