@Noudiari / La Asamblea de Docents en Eivissa se ha reunido esta tarde en el colegio de Can Misses para trata de clarificar todos los aspectos y dudas que existen entre el profesorado y los equipos directivos después de que el Tribunal Superior anulara el decreto del Govern balear que regula la aplicación del TIL.
El portavoz de la agrupación de profesores en Eivissa, Joan Amorós, junto a otros compañeros y representantes sindicales, ha dado a entender que cada centro es libre de aplicar el modelo lingüístico que considere más adecuado siempre y cuando sea aprobado por el claustro y ha puesto fecha para empezar a echar atrás el TIL en la isla.
La asamblea va a esperar a que conselleria «mueva ficha» y «dé instrucciones» a los centros de enseñanza antes de adoptar cualquier cambio en este sentido. No obstante, si en el plazo de dos semanas Educació no se ha pronunciado, la Asamblea de Docents emprenderá las acciones «necesarias para deshabilitar el TIL» y promover «los proyectos lingüísticos más adecuados en función del contexto de cada centro».
Amorós ha señalado que existen muchas dudas, pero que «no puede pasar más tiempo sin que el TIL quede anulado de forma efectiva» porque «así lo ha establecido un tribunal superior». «No debe de seguir vigente sin que tenga el visto bueno de cada claustro porque es lo que dice el decreto de mínimos», ha afirmado el portavoz de la Asamblea de Docents, que también ha anunciado que las asociaciones de familias ya «han dado pasos para que el Tribunal Superior diga que el TIL debe dejarse de aplicar».
La Asamblea de Docents se ha mostrado fuerte en su postura y no piensa dar su brazo a torcer. «Después de haber ganado esta pequeña batalla creemos que hay que hacer el cambio y si en dos semanas la conselleria de Educació no se pronuncia habrá centros que empiecen a modificar los proyectos lingüísticos por su cuenta», ha proseguido Amorós, que ha dejado entrever que el CP Can Misses podría ser uno de los primeros, aunque no el único.
La asamblea ha querido tranquilizar a los padres y madres de alumnos y ha señalado que en todo caso, ninguna de las medidas que se tomen va a implicar que haya que cambiar los libros que se han adquirido. «Por supuesto que se tendrán en cuenta todas estas cosas para no causar perjuicios así como las peculiaridades de cada colegio o instituto», ha remarcado Amorós.