@C. Vidal / Los marines han desembarcado en Ibiza, pero vienen en son de paz. Un grupo de unos 20 voluntarios del barco de guerra norteamericano USS Mitscher han participado esta mañana en las labores de limpieza de la zona afectada por el incendio forestal que, el pasado 12 y 13 de abril, afectó a casi 19 hectáreas en Es Cubells.
Durante toda la mañana, desde las nueve hasta la una y media, estos hombres y mujeres curtidos en más de una batalla han dejado los fusiles y la instrucción militar para llevar a cabo una labor humanitaria. «Esto es algo típico de la marina norteamericana que, en todos los puertos que visita, siempre se ofrece para ayudar en cualquier cosa que se necesite», afirma Jorge Delgado, consejero de carreras de la embarcación estadounidense.
La iniciativa corrió a cargo del capellán del barco, Chris Morgan, que se puso en contacto con las autoridades para ofrecer los servicios de los marines. «Hemos sudado mucho, porque hace mucho calor, pero el grupo de voluntarios está muy contento de estar aquí y ver el interior de Ibiza, que es muy hermoso. En estos días estamos realizando visitas y explorando la Isla y nos está gustando mucho, sobre todo la comida. Es una buena oportunidad de conocer la cultura y la gente de aquí y estamos muy satisfechos de poder echar una mano», asegura Morgan.
«Tenemos que agradecer la predisposición que ha mostrado Estados Unidos y el capellán del barco para ayudarnos en un tema medioambiental. Estos trabajos se habían preparado previamente por parte del Departamento de Carreteras del Consell, junto a Ibanat, a la vista del peligro que suponía toda la zona quemada después del incendio de es Cubells», comenta Vicent Serra, presidente del Consell Insular d’Eivissa.
Barreras de protección
Entre las actuaciones realizadas este lunes, se ha retirado los restos de madera calcinada que había a los lados de la carretera y se han hecho unas barreras para evitar desprendimientos de tierra en caso de lluvia. «Todo esto se combinará con la colocación de barreras de protección por valor de 50.000 euros», añade Serra.
«Son buena gente y muy trabajadores. No han venido aquí a pasar el rato. Está la cuestión del idioma, aunque varios de los marines hablan castellano y así es más fácil», aseguró, por su parte, uno de los técnicos de Carreteras del Consell, durante el descanso que tuvieron los voluntarios a las once y media y en el que los marines degustaron productos de la tierra.
El USS Mitscher está atracado en Botafoch y procede de Norfolk, Virginia. Todavía estará unos días en Ibiza, aunque su destino es secreto militar. «Todos estamos muy contentos y damos las gracias por la hospitalidad que nos han mostrado en Ibiza, que ha hecho que suba la moral en el barco», concluye Delgado.