@Noudiari / El conjunto español júnior de balonmano femenino finalizó este jueves la concentración en tierras valencianas y la seleccionadora, Sagrario Santana, no puede estar más satisfecha. «La valoración que hacemos de esta concentración es muy positiva, ya que a pesar de las derrotas, el grupo nos ha sorprendido gratamente por su capacidad de trabajo y asimilación de conceptos», asegura.
En dicha concentración, en la que se estrenaba la jugadora ibicenca Raquel Bejarano, la selección disputó dos partidos amistosos, el martes frente al Hàndbol Canyamelar Valencia (27:28), de la División de Honor femenina, y ayer frente al juvenil masculino del CD Marni (24:32).
«Hemos tenido un grupo con muchas novedades, y las jugadoras nuevas que han venido han aportado mucho. La ausencia de Beatriz Puertas (rotura ligamento cruzado), será una baja sensible, por lo que debemos seguir viendo jugadoras que nos puedan aportar las características de Bea. Además queremos testar algún extremo más, y reforzar tanto el puesto de central como la primera línea», confirma Sagrario, que precisamente convocó a Bejarano para sustituir a Puertas.
En el primero de los tests, el disputado el martes frente al Canyamelar, “el equipo estuvo a muy buen nivel, pero el partido cayó del lado de la experiencia, ya que el conjunto valenciano está muy bien trabajado, más conjuntado y eso en la pista se nota. Pero la actitud fue ejemplar, nuestras jugadoras se mostraron muy disciplinadas, y de ahí nuestra satisfacción. Hemos tocado fundamentalmente dos ideas de juego y las chicas lo han asimilado bastante bien».
La próxima concentración de las guerreras júnior será a finales de noviembre en el torneo internacional de Rumania, donde el conjunto nacional se enfrentará a rumanas, húngaras y danesas. Mientras llega esta competición, Raquel Bejarano ya se ha reincorporado al Puchi, que este sábado recibe al UCAM Murcia.