Por Rebecca Beltrán: La Sociedad de Tasación y la empresa Tinsa han publicado un informe que revela que Eivissa es el segundo destino turístico de España donde la vivienda usada es más cara, con un precio medio de 2.906 euros por metro cuadrado. Por delante, sólo se sitúa Sitges, en la costa barcelonesa, con un precio medio por metro cuadrado de 3.660 euros.
Marbella ocuparía el tercer puesto de este ranking (2.140 euros por metro cuadrado), seguido de Benidorm (1.934 euros por metrocuadrado) y Palma de Mallorca, que se sitúa en el quinto puesto con un precio medio por metro cuadrado de 1.926 euros.
Si analizamos los promedios de la merma del precio de la vivienda en toda España, Balears y Canarias se desmarcan con respecto a los porcentajes nacionales con una bajada interanual del 6,6%. A lo excepcional de este descenso, considerado como moderado en comparación con los datos de otras comunidades autónomas, se suma el hecho de que los ayuntamientos de Sant Antoni y Vila repuntaron en la tramitación de licencias de obra mayor durante 2012.
Por zonas, las capitales y las grandes ciudades de presentaron en 2012 la debacle más destacada en el precio de la vivienda, ya que han registrado un descenso interanual del 14%. No obstante, la costa mediterránea recortó un poco el descenso, situándose en un 12,5%.
Otra de las conclusiones que se extrae de este informe es el precio medio de la vivienda en España durante 2012, que descendió un 11,3% en diciembre con respecto al mismo mes de 2011. Con esta última bajada, el precio de la vivienda ha descendido un 33,3% desde el punto más alto de la burbuja inmobiliaria en 2007. Por lo tanto, podríamos decir que aquella inversión que, según nos repitieron hasta la saciedad, nunca bajaba, vale a día de hoy un tercio menos de lo que se pagó por ella.