Opinión: Una normativa para garantizar nuestro futuro, por Mariano Juan (concejal de Urbanismo de Santa Eulària)

Uno de nuestros objetivos desde principios de legislatura, ha sido conservar el equilibrio entre las actividades recreativas y el modelo turístico familiar y de descanso que siempre nos ha caracterizado como municipio. En este sentido, este viernes todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu aprobamos conjuntamente una modificación de las Normas Subsidiarias del municipio para cerrar puertas de cara a que se puedan establecer en nuestros pueblos nuevas discotecas, cafés concierto y similares que pongan en peligro, no ya nuestro modelo turístico, si no, y sobre todo, nuestro modelo de convivencia. Este cambio normativo pretende blindar la Santa Eulària que ahora tenemos, la de unos pueblos, de unos núcleos de población en que la actividad turística convive con total normalidad y respeto con el deseo de disfrutar de paz, tranquilidad de quienes vivimos aquí  y no sentirnos agredidos por actividades que pueden dejar mucho dinero pero que no nos enriquecen como comunidad.

Como dije en el pleno, lo que hacemos es convertir en ley el que, hasta ahora, ha sido el deseo de todos los eulariencs y la línea de crecimiento y de trabajo de nuestros empresarios turísticos. En definitiva, blindar un modelo social en que una oferta turística basada en la tranquilidad, orientada hacia la calidad y con el objetivo claro de captar el turismo familiar convive con toda normalidad con unos vecinos, unos residentes que aprecian como uno de los valores principales de nuestros pueblos y parroquias esta tranquilidad.

Este cambio normativo pretende blindar la Santa Eulària que ahora tenemos, la de unos pueblos, de unos núcleos de población en que la actividad turística convive con total normalidad y respeto con el deseo de disfrutar de paz.

Ahora hace más de un año, con el cambio de la legislación autonómica en materia turística, y ante la posibilidad de que pudiera aprovecharse esta circunstancia para cambiar de arriba abajo este modelo de convivencia, ya declaramos una moratoria para evitar la apertura de nuevos establecimientos de ocio que pudieran suponer problemas de ruidos o masificación. Aquella medida temporal ahora queda fijada en un documento muy restrictivo para quien quiera abrir un negocio de este tipo. Estamos hablando de que limitamos el aforo a 500 personas, sólo se podrán instalar en zonas declaradas como turísticas o a las comerciales integradas dentro de las primeras, quedando totalmente prohibidas las nuevas autorizaciones en los diferentes cascos antiguos, zonas unifamiliares y plurifamiliares de diferente tipo, es  decir, allá donde la actividad fundamental es básicamente descansar, formar parte de una comunidad, trabajar y, simplemente, vivir.

Otra limitación importante tiene que ver con la posibilidad de que estas actividades musicales, cumpliendo los requisitos anteriores y otros como no tener más de 400 metros cuadrados, se puedan hacer en el exterior. En este caso, ante el mayor riesgo potencial de provocar molestias, se ha decidido limitar su implantación en aquellas zonas en que la actividad es predominantemente turística, no tanto residencial. Estamos hablando únicamente de es Figueral, es Canar, Cala Pada-s’Argamassa y Cala Llonga.

Igualmente, para los nuevos y viejos negocios están en vigor las limitaciones de horario y de ruido. En estos aspectos seremos inflexibles.

Antes de acabar quiero añadir que esta limitación para implantar nuevas actividades no significa que aquellas que tenían su autorización desde antes de la moratoria puedan desarrollar su actividad sin ningún límite o contención. Igualmente, para los nuevos y viejos negocios están en vigor las limitaciones de horario y de ruido. En estos aspectos seremos inflexibles, como creo que hemos demostrado reiteradamente, actuando de forma contundente para perseguir y sancionar estas actividades. Hemos precintado locales, hemos impuesto sanciones de decenas de miles de euros y usaremos todos nuestros recursos y las herramientas que pone a nuestra disposición la ley para que el municipio de Santa Eulària des Riu siga siendo lo que sus vecinos quieren.