L. Aversa/ El Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat ha aprobado este jueves el cese de su gerente, Eirikur Casadesus, como un preaviso que le obligará a dejar su cargo dentro de tres meses, después de casi tres años al frente del organismo que debe velar por los bienes protegidos con la declaración de la Unesco.
Muy criticado por la oposición por su gestión al frente del Consorcio, Casadesus reconoce que podría haber hecho más y responsabiliza de esta situación a la inestabilidad política que ha reinado en el Ayuntamiento de Eivissa, gobernado por el Partido Popular, del que forma parte y con el que concurrió a las elecciones de 2011 en el número 13 de la lista encabezada por Marienna Sánchez-Jáuregui.
“Ha sido una experiencia positiva, pero en el balance no estoy muy satisfecho. Soy el primero que soy una persona muy crítica; me gusta ser muy exigente y podía haber hecho mucho más. Hay muchísimas cosas que he planteado y que por decisiones varias no se han podido llevar a cabo. Y la legislatura, desde mi punto de vista, no ha sido normal: han pasado tres alcaldesas, dos equipos de gobierno, ha habido cambios, ha habido tres interventores, y eso también ha alterado muchísimo la forma de trabajar”, ha explicado Casadesus.
El todavía gerente ha negado que el cese esté relacionado con su apoyo al Colegio de Arquitectos de Eivissa y Formentera, que ha sido muy crítico con el proyecto del puerto que promueve Autoritat Portuària y que respalda el equipo de gobierno del PP de Vila.
“Yo considero que no, porque se mire como se mire puede ser casualidad o coincidencia. Cada cual puede hacer sus valoraciones, pero a mí personalmente ningún miembro del Consorcio me ha hecho mención sobre esto; ni siquiera se ha planteado”, ha destacado el gerente.
Casadesus ha explicado que su cese se debe a que el Consistorio debe “ajustarse a lo que marca la Ley de Racionalización de las Administraciones Públicas” que implica la disolución del Consorcio y la integración de su gestión en una de las tres instituciones que lo conforman, como son el Ayuntamiento de Eivissa, el Consell de Eivissa o el Govern balear.
Efecto colateral
Casadesus considera que la propuesta de su cese es “un efecto colateral”. “Me guste o no me guste es lo que marca la ley y eso es así. No es un plato de buen gusto, pero lo acato con toda profesionalidad. No tengo inconveniente”, ha asegurado.
Sobre las cuestiones aprobadas en la junta del Consorcio, entre las que destaca la partida presupuestaria para abrir el Observatorio de Puig des Molins, Casadesus se ha mostrado satisfecho porque “justo a última hora saldrá todo de golpe”. “Por lo menos se harán muchas cosas y se plantearán otras nuevas para las que he dejado el camino allanado”, ha destacado.
Por último, Casadesus ha remarcado que se va conforme porque la junta ha aprobado su iniciativa para que el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat, “como entidad que debe velar por los bienes declarados, como en este caso es la posidonia”, traslade un manifiesto al Gobierno Central para que revoque los permisos de las prospecciones petrolíferas.