@D.V./ Podría decirse que la nueva rotura del emisario de Talamanca ha sido la gota que ha hecho rebosar la paciencia de los vecinos de Talamanca, pero lo cierto es que ya hace tiempo que la paciencia se ha agotado. Tras la ruptura que se produjo el pasado verano, el nuevo incidente supone la confirmación de algo que ya se sabía: que el actual emisario es un peligro ambiental y que requiere una sustitución inmediata.
“El emisario está completamente obsoleto al igual que la depuradora, que se hizo para una población de 25.000 habitantes” recuerda el presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, José Colomar, que define el sentir generar como un “clamor de indignación y descontento”.
Esperan novedades antes del próximo verano
La Asociación de Vecinos ha recogido 1.320 firmas que han enviado a la conselleria de Medio Ambiente para solicitar el arreglo de este problema. Para Colomar, la pelota está en el tejado del Govern y del Ministerio de Medio Ambiente: “Me consta que tanto el Ayuntamiento de Vila como el Consell Insular son conscientes de la situación, pero son el Govern [encargado del emisario] y el Ministerio [responsable de la depuradora] quienes deben actuar”.
Recordemos que hoy mismo, el gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Jaume Ferriol, ha descartado cualquier solución a corto plazo y ha asegurado que la vía más rápida para que se pueda cambiar el emisario de la bahía de Talamanca es dejar que el Ministerio de Medio Ambiente lleve a cabo la obra junto con la construcción de la nueva depuradora de Vila. Una obra de la depuradora que todavía sigue su tramitación administrativa y para la cual no hay calendarios.
Pese a estos malos augurios, Colomar se ha mostrado optimista y ha confiado que “antes del verano de 2015 habrá alguna mejora” aunque no ha querido detallar de qué se trata esta mejora por “prudencia y para no lanzar las campanas al vuelo”.
“Deberían cuidar más esta playa”
Los trabajadores y empresarios de la zona de Talamanca que sufren a pie de playa los estragos del emisario comparten este sentimiento de indignación. “Ha sucedido este verano y ahora vuelve a suceder, y todavía suerte que el vertido de hoy no huele especialmente mal” comenta Manolo Hurtado, camarero del Bar Flotante, un clásico de Talamanca. “Esto ya hace muchos años que dura y lo que no entiendo es cómo los políticos no se dan cuenta. ¿En qué mundo viven?” reflexiona el camarero mientras recuerda que “en agosto y septiembre hemos tenido mierda flotando en el agua, frente a nuestra terraza. Así no se puede llevar un negocio”.
Un análisis que comparte Bianca Andrea, encargada del Restaurante Talamanca Club: “Esta es una zona privilegiada, una playa preciosa, muy cómoda y con todos los servicios… no entiendo cómo no la cuidan”. Según Andrea, un espacio turístico como Talamanca debería estar “impecable, perfecto, creo que es algo fácil de entender”.
“No es agradable que los clientes del hostal, que han escogido un alojamiento en primera línea de playa, no se puedan bañar en la playa” comenta Rosa María Jaraba, camarera del Hostal Talamanca, quien concluye que “lo que ha sucedido hoy no nos afecta tanto porque ya no es época de baños, pero este verano los clientes se nos han quejado, y no hay manera que pongan remedio a esto”.
Lo que esta pasando tiene el nombre de una alcaldesa que aunque lleve poco en el cargo no ha hecho absolutamente nada y se despierta a casi diciembre para arreglar un asunto que debería haberlo hecho antes.Una vergüenza
indignación y los mallorquines poniendo trabas, increíble pero cierto, que mierda de políticos tenemos