@C. Vidal / El caso de José Luis Ruiz se ha convertido en algo demasiado habitual en los últimos años. Hace tres años se quedó en paro y, además, se separó de su mujer, por lo que no pudo hacer frente a las letras del piso. Ahora, junto a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), lucha por conseguir la dación en pago y un alquiler social.
«El piso en el que todavía estoy viviendo en Santa Eulària junto a mi hija de 9 años fue subastado en marzo y en septiembre ya fue adjudicado al banco. Lo que exigimos al Banco Popular es la condonación de la deuda que ha quedado y un alquiler social. Se ha hecho un escrito a la entidad bancaria y todavía no ha respondido. En principio nos han dicho que lo del alquiler social era posible, pero que eran reacios a la condonación de la deuda», asegura José Luis mientras que, junto a otros integrantes de la plataforma, se manifiesta frente a la sucursal de Es Crèdit en la Avenida de España.
«Nosotros intentamos llegar a un acuerdo con el banco para pagar menos cuota y ellos nos ofrececieron un período de carencia, que desde la plataforma pensamos que es inútil, porque es dejar de pagar una cantidad para luego pagarla con intereses. Esperamos que atiendan a nuestras peticiones porque, si no, seguiremos luchando. Lo que está claro es que si no hay presión y si la gente no se moviliza y el banco no siente que su imagen está dañada, no se consigue nada. Quiero hacer un llamamiento desde la plataforma a que la gente apoye y ayude porque lo que me está pasando a mí le puede pasar a cualquiera en cualquier momento», añade.
Diez o doce casos
El calvario que está sufriendo José Luis también lo están sufriendo en sus carnes más familias pitiusas. «Actualmente hay diez o doce casos activos en la plataforma. Todos son con bancos diferentes y cada uno tiene sus circunstancias específicas. Aquí en Ibiza se sacó una especie de declaración de intenciones para declarar la isla libre de desahucios y no tenemos constancia de que se haya producido ninguno, pero hay gente que tiene problemas para pagar la hipoteca y otros que están negociando un alquiler social para no caer en la exclusión social», declara, por su parte, Fran Ramírez, uno de los portavoces de la plataforma.
Los desahucios, lejos de mejorar, se están produciendo cada vez en mayor número. «Tanto que dice el gobierno que se está paliando este problema, es todo lo contrario y los dehaucios han seguido aumentando en 2014. Ya no se trata sólo de la pobreza normal, entre comillas, de gente sin recursos, sino que es un problema de pobreza laboral, de personas que tienen trabajo pero que no puede hacer frente al pago de la hipoteca», asegura Fran.
Superar la verguënza
En estos momentos, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de las Pitiüses, que pronto cumplirá su segundo aniversario, está integrada por entre 100 y 150 personas. «El colectivo no tiene esa exposición como plataforma de apoyo mutuo, sino que muchas veces se piensa que es venir aquí y parar un desahucio. Sin embargo, también es muy importante el trabajo colectivo que hay detrás de hacer presión y lograr que no se llegue a la fase de desahucio», comenta.
Otro problema a la hora de que se sume más gente a la plataforma anti desahucios es la vergüenza. «En Ibiza hemos comprobado que la gente tiene mucha vergüenza a decir que tiene problemas con la hipoteca porque todavía lo ve como un estigma tanto en su entorno social como familiar. Tenemos casos de gente que viene a escondidas porque no es capaz de reconocer a su familia que tiene esas dificultades. Hay que superar la vergüenza porque, como dice José Luis, ésto le puede pasar a cualquiera», añade el portavoz de la PAH.
el destino, a veces, es duro muy duro, solidaridad!
La solidaridad desde el butacón de casa es como arar en el mar.
Todo mi apoyo. La vida a veces golpea duro, pero ya veras que de todo se sale. Suerte.