@NouDiari: Prosigue en la Audiencia Provincial de Palma el juicio contra M.E.B., el hombre que mató a un transeúnte y hirió a otras nueve personas en Sant Antoni de Portmany el 23 de febrero de 2011, y que se enfrenta a una petición de 84 años y medio de cárcel, 15 por asesinato y 7 años y 6 meses por cada uno de los nueve asesinatos en grado de tentativa. Esta mañana han declarado diez testigos de los hechos, entre ellos dos guardias civiles y dos policías locales.
La declaración más llamativa ha sido la de un guardia civil que fue golpeado por el homicida, y que ha asegurado que el agresor “tenía en la mirada las ganas de hacer maldad y que se llevaba a cualquiera que se le pusiera por delante”. El guardia civil también ha descrito las dos armas que empuñaba el agresor, que eran un cuchillo de diez centímetros -con la que propinó la herida mortal- y un mazo.
Los dos guardias civiles que detuvieron a M.E.B. han afirmado que, aunque el hombre estaba muy alterado y nervioso, no consideran que se trate de un perturbado mental: “No estaba ido”, ha dicho uno de los testigos, que también ha asegurado que cuando se le tomó declaración en el hospital mantuvo un discurso aparentemente normal y propio de una persona cuerda.
Más declaraciones de testigos
Los testigos que han declarado esta mañana han asegurado que M.E.B. Era un hombre “tranquilo” y “callado” pero que, no obstante, el día de los hechos perdió los estribos y entró en una espiral de violencia. Así, los testigos han coincidido en que el agresor gritaba “os voy a matar a todos”. Uno de los trabajadores del supermercado donde se produjeron los hechos también ha declarado que M.E.B. entró en el establecimiento “tranquilo” y que nada hacía prever que estuviera maquinando algo parecido.
Algunos testigos han asegurado que el agresor tenía una voluntad premeditada de hacer daño ya que dirigió sus puñaladas a zonas como el cuello, el pecho o el estómago de las víctimas: “Iba a matar”, ha afirmado un testigo durante su declaración.
Recordemos que, en su declaración afectuada durante la primera sesión del juicio, M.E.B. sostuvo que no recordaba exactamente lo que había sucedido y aseveró que “era como si un demonio estuviera en mi cuerpo”.
El juicio continuará el próximo martes y se prevé que el miércoles quede visto para sentencia.