@Noudiari / Malas noticias para la Peña Deportiva de Santa Eulària en este comienzo de año. El club de la Villa del Río perderá en dos semanas a uno de los mejores jugadores de la categoría, Verdú, que ya ha comunicado a la entidad peñista su intención de abandonar la disciplina del equipo por motivos personales. El futbolista se ve obligado a dejar la isla por causas familiares y la Peña pierde a uno de los buques insignia de la plantilla y todo un seguro en la retaguardia, donde ha sido una de las piezas más solventes de la zaga santaeulaliense.
El técnico de la Peña, Mario Ormaechea, ha lamentado la pérdida del futbolista, «una baja muy importante», ha dicho. «Es más fácil encontrar recambio para un portero o un delantero a estas alturas de temporada que a un lateral izquierdo, que escasean. No hay casi ni de malos para contratar. De todas formas, nos hemos puesto en marcha para ver si hallamos un recambio para esta posición, ya que no tenemos a nadie en el equipo para jugar en esta demarcación. Pau Pomar es el único que puede ocuparla, pero como un parche porque esa no es su posición», ha manifestado el preparador peñista.
Otro de los problemas graves que tiene el equipo de la Villa del Río de cara a la próxima jornada, en la que recibe en casa al Binissalem, tiene que ver con la portería. Moro sigue recuperándose de su lesión en la mano y no está preparado para jugar y su suplente de circunstancias, Torres, tiene serios problemas en el soleo que le impedirán jugar, «salvo milagro», el partido del domingo.
Para más inri, el meta del que Ormaechea debería recurrir en esta situación, Paco, del juvenil de Liga Nacional, vio la pasada semana la quinta amarilla y por tanto no puede jugar tampoco. Así, la solución de urgencia podría pasar por el segundo portero del juvenil, Vinyals, que tendrá que jugar ante el Binissalem si Torres no se recupera a tiempo.