@C. Vidal / «Va a ser mi temporada de invierno más rápida y corta de la historia», reconoce Salva Crespo (CA Pitiús). Tan corta que sólo se compone de dos pruebas: un control disputado el pasado domingo en Valencia, en el que logró la mínima nacional de los 800 metros, y el Campeonato de España absoluto en pista cubierta, que se celebra la próxima semana en Antequera (Málaga).
«He tenido muy mala suerte, porque me lesioné el pasado 2 de enero y he estado tres semanas casi parado. Eso ha retrasado toda la preparación y hace que llegue al Campeonato de España del 21 y 22 de febrero con sólo una prueba a cuestas», afirma el corredor valenciano del Pitiús, que será el único representante del atletismo ibicenco en la cita malagueña.
Crespo realizó su bautismo este domingo en el Palau Velódromo Lluís Puig de Valencia en un control de mediofondo en el que hizo la marca exigida para estar en el nacional con un crono de 1:52.10. «Las sensaciones no fueron buenas, aunque es cierto que la primera carrera siempre cuesta más. Ahora tengo apenas una semana para afinar la preparación y llegar lo mejor posible», comenta Crespo, que este sábado participará en el control de Can Misses en las distancias de 200 y 400 metros «para no estar estos días sin hacer nada».
La lesión también ha perjudicado sus opciones de cara al Campeonato de Europa de pista cubierta del 6 al 8 de marzo en Praga. «Sí, llegó en el peor momento posible. Hace dos años me quedé a las puertas del Europeo y tenía muchas ganas de poder ir este año. Sin embargo, la mínima es muy exigente (1:48.50) y, sinceramente, no me veo en condiciones de lograr la clasificación. Eso significa que la temporada se cierra para mí el próximo fin de semana», añade el atleta.