Durante estas fechas son muchos los aficionados que se adentran en busca de setas por los bosques de Eivissa, cada vez más descontrolados y no sólo por la falta de medios para desbrozarlos y ordenar la masa forestal, sino por los numerosos vertederos que va extendiendo el incivismo de demasiada gente. En esta ocasión se ha perpetrado la aberración que se aprecia en la imagen en un recóndito claro en el pinar del Pou d’en Gatzara, en Santa Gertrudis, donde de la noche a la mañana ha aparecido todo este montón de basura.