@C. V. / Los jugadores ibicencos Aitor Ramírez y Manu Moreno realizaron este jueves su primer entrenamiento con el Cibao FC, equipo de la Primera División de la República Dominicana que dirige el también ibicenco Oliver Mendoza.
«Los dos jugadores se están adaptando muy bien y no han tardado en hacerse querer dentro del vestuario. Seguro que nos aportarán muchas cosas esta temporada, que esperemos que sea muy positiva», afirma el técnico.
El proyecto, que ha arrancado desde cero, tiene, por el momento, muy buena pinta. El director deportivo es Albert Benaiges, con más de 40 años de trayectoria deportiva, de los cuales 21 los dedicó a trabajar en la cantera del FC Barcelona, formando a futbolistas como Lionel Messi, Andrés Iniesta, Gérard Pique y Cesc Fábregas, entre otros.
«Trabajar con Albert es algo increíble. Ya en los mismos entrenos te das cuenta que estás al lado de alguien muy importante y que tienes suerte de tenerle a tu lado, porque está capacitado para entrenar cualquier club del mundo de Primera División«, reconoce Mendoza, que también cuenta con «una buena plantilla», en la que destacan, además de los dos futbolistas ibicencos, el defensa central Heinz Barmettler o el delantero Charles Hérold.
«Heinz jugó con el Valladolid la pasada temporada y se incorpora al equipo esta semana. Charles, por su parte, es uno de los mejores jugadores de Haití y se ha enfrentado a selecciones como la española, Italia o Francia», asegura.
Pasado y presente
Oliver Mendoza ha regresado esta temporada al fútbol dominicano después de su periplo por Venezuela, donde dejó muy buenos amigos y algún que otro recuerdo amargo. «Allí viví dos años muy complicados por la situación política, pero es un sitio que echo de menos, aunque tengo claro que no volveré allí mientras sigan gobernando los mismos locos. La dictadura está destrozando uno de los países más bonitos del mundo. Nada que ver con la República Dominicana, donde hay estabilidad tanto económica como política», comenta.
Ahora su objetivo es llevar al Cibao FC a lo más alto. «Es un privilegio poder dirigir a un equipo que está formando un proyecto profesional tan importante. Me gustaría ganar la Liga sólo para que Aitor y Manu saquen la bandera de Ibiza y yo la de Venezuela. El objetivo, ya en serio, es estar en la lucha para clasificarnos para la Concacaf (Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe)», añade el entrenador ibicenco.
El equipo de Santiago de los Caballeros, la segunda ciudad en importancia del país después de la capital, Santo Domingo, debutará en la liga profesional el próximo 8 de marzo ante La Vega, mientras aún se está ultimando la construcción del estadio, que tendrá una capacidad para 14.000 espectadores.