@Noudiari/ Un turista británico ha demandado al turoperador Thomson Holiday tras contraer legionela en los apartamentos turísticos de Santa Eulària, Can Sansó. Philip Cox, de 59 años, ha decidido recurrir a la justicia después de conocer que otra turista británica, Lynne Balaam, se contagió en el mismo establecimiento y murió unas semanas después de que él enfermara.
Así lo ha dado a conocer el periódico Daily Mail. Según destaca en su edición digital, Cox y su mujer se alojaron en los apartamentos el pasado mes de septiembre para pasar unas vacaciones de quince días, junto a la hermana de éste y a su marido. Según relata el periódico, antes de emprender el viaje de regreso, “Cox cayó enfermo, sufriendo diarrea, fiebre, dificultad para respirar y náuseas”.
Al llegar al Reino Unido fue ingresado en el hospital donde le diagnosticaron legionela y permaneció internado durante cinco días.
Un caso «aislado»
El Daily Mail destaca que el turoperador Thomson había comunicado a Cox que el suyo era un caso “aislado” y que por esta razón no se iba a abrir una investigación. Por ello, cuando descubrió que otra turista había perdido la vida, Cox decidió emprender la demanda judicial.
De esta forma se ha referido a Lynne Balaam, la turista británica de 59 años que el pasado octubre murió en el hospital Can Misses tras contagiarse de legionela en el mismo establecimiento.
Según el periódico británico, el turoperador defiende que “no existe una relación clara entre la enfermedad que causó la muerte y la contaminación del agua de la Sra Balaam en los apartamentos Can Sanso”.
“Sin embargo, los apartamentos estaban cerrados algunos días después de la Sra Balaam diera positivo por legionela”, destaca Daily Mail, y recuerda que los otros huéspedes también fueron trasladados a un alojamiento alternativo.
«Experiencia aterradora»
“Toda la experiencia fue muy aterradora para mí, mi esposa y mis hijos, así como a mis nietos, ya que mis síntomas empeoraron rápidamente cuando llegué a casa. Terminé con oxígeno y un suero en el hospital. Es lo último que se puede esperar cuando se va de vacaciones. También fue aterrador descubrir que otra turista de los apartamentos Can Sansó había muerto después de contraer la misma enfermedad que había sufrido”, manifestó Cox al Daily Mail.
Por su parte, Thomson ha asegurado que desalojó los apartamentos por «precaución» porque creía que “había un mayor riesgo de contaminación de las aguas hacia el final de octubre».
El turoperador no quiso manifestarse más por ser un tema que está judicializado, aunque quiso señalar que “audita estrechamente” todos los hoteles con los que opera “para garantizar que cumplan con nuestros altos estándares de salud y seguridad”.
“Nos gustaría tranquilizar a los clientes que situaciones como esta son extremadamente raras «, ha asegurado al periódico británico.
Que mal rollo, la verdad.
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