¿Mujer trabajadora?, por Irma Torres Planells

No me gusta faltar al respeto, pero contigo, voy a hacer una excepción, dado que me has ofendido. Hanna, eres dada a prejuzgar a los demás simplemente porque tienen opinión contraria a la tuya. Yo no tengo que justificarme ni ante ti, ni ante nadie. Sabía cuándo hice el comentario, que alguna mujer podía tomarlo de modo sexista. Pero para tu información, yo tengo opiniones críticas con todo tipo de cuestiones, y tengo el suficiente carácter para no importarme exponerme a la crítica, por más descarnada y estúpida que ésta pueda llegar a ser, como lo es sin duda la tuya. Así, en cuestiones de sexualidad, tengo mi opinión sobre: la prostitución, las distintas prácticas sexuales, la homosexualidad, la pedofilia, la zoofilia, la pornografía infantil y entre adultos, etc. Pero claro, para una persona corta de gambales, como tú, cada vez que se tercie y simplemente por opinar de la cuestión, pensarás que soy un usuario que “intenta justificar sus depravados actos”. Eres una estúpida, una engreída, y una homófoga. En tu cuadriculada mente, sólo cabe el mundo a tu imagen. Eres un recipiente lleno, en el cual ya no cabe nada más. Así, si no cambias tu actitud, pasaras por la vida, sin haber entendido nada. Pero creerás que lo sabes todo. Al contrario que yo, que sólo deseo aprender y que estoy convencido de que por mucho tiempo que viva, jamás llegaré a saber nada.
Quiero que sepas, aunque no tengo por qué, lo equivocada que llegas a estar prejuzgando a la gente. Soy varón sí, pero jamás he usado los servicios de una prostituta. No lo hago, por mi enorme capacidad de empatía, me pongo automáticamente en la piel de los demás, y nunca pude estar seguro de si decían la verdad, cuando les preguntaba si estaban haciendo eso porque querían, en las pocas veces que he visitado un lupanar, y he hablado con ellas (en un par de ocasiones me llegaron a decir si yo era cura, pues necesitaba entender por qué hacían aquello, y en lugar de hablar de sexo, o de arrimarme, sólo les hacía preguntas sobre la cuestión de por qué estaban allí). Nunca me ha gustado ese mundo. Aunque me estoy remontando mucho en el tiempo, pues hace más de 20 años que no piso una de esas instalaciones. Tampoco me gustan las discotecas, ni tomo drogas. Hago deporte, concretamente natación en mar abierto y fuertes caminatas. Cuando era más joven quería viajar, pero como nunca tuve dinero, sólo lo hice para acompañar a algún familiar enfermo y que iba a tratarse fuera. En la actualidad, vivo con 600€ al mes, curiosamente, lo que cobraba hace 30 años en pesetas, y haciendo más horas que un reloj. Pero soy feliz porque no trabajo, y me puedo dedicar a mis cosas. Mis aficiones son: leer, ir al cine, escribir cuentos, poesías, aforismos y hasta chistes, a veces me doy un capricho en un restaurante, pues tengo pocos gastos, y aunque gano poco tengo capacidad de ahorro. También dispongo de un paquete de acciones, que de tanto en tanto complementan mis entradas de dinero, vía pago de dividendos. No tuve la ocasión de joven de estudiar. Sólo tengo la EGB y eso que repetí 8º. Era el franquismo. Si algún día puedo me gustaría estudiar filosofía. Trabajé como un cabrón desde los 16 años, hasta pasados los 40. Soy anarquista y ateo, vivo solo, no tengo deudas, y huyo de los problemas. Ni me casé, ni tengo hijos, aunque sí tengo obligaciones. Me gusta ayudar a los demás siempre que tengo ocasión, y colaboro asiduamente con ONGs como Amnistía Internacional, de la cual me honro en pertenecer y en la que colaboro con la red mundial como activista contra la pena de muerte. También soy miembro de Greenpeace España. Si haces autoestop por la carretera, puede que un día resulte que soy yo quien te recoge, pues tengo esa costumbre. Hace un mes más o menos, recogí a una mujer por la noche en cana negreta, la cual tenía que ir a trabajar y se había quedado sin coche. La llevé hasta la puerta de su trabajo, y antes de bajar me dijo “tú eres buena persona” y pensé para mí… sí, con eso me vale. ¿Has parado alguna vez el tráfico, porque haya un animal vivo en la vía? Yo sí, una vez delante de mi coche había un erizo. Me detuve, lo recogí y me lo llevé para soltarlo en el campo. No era la primera vez que hacía algo así. Otra vez ya había parado toda la circulación en hora punta en la rotonda de Figueretas, porque un cachorro de gato estaba en medio. Yo iba en bici, me paré y el pobre animal intentó huir metiéndose por la boca del desagüe de la rotonda, y ya me tienes con la bici en mitad de la carretera, y a mí de rodillas con el brazo metido en la boca del desagüe para coger al puto gato. Un show. Y todo para evitar que lo pisaran. Si ves a alguien haciendo tonterías de esas, tal vez sea yo. Tampoco me gusta que me avasallen, y protesto enérgicamente ante todo tipo de empresas e instituciones si lo estimo conveniente (tengo un archivador lleno), he conseguido algunos cambios en algunas partes, con ello. No dejo pasar una. Me viene ya de muy joven, pues cuando trabajaba por cuenta ajena, monté una sección sindical en la empresa, para horror del cabrón que nos jodía.
Si es que aceptas consejos Hanna, que lo dudo, te diría que aprendas a respetar las opiniones de los demás, y que los prejuicios son sólo para personas estúpidas, que de un vistazo ya se precian de conocer a los demás. A tu alrededor vive gente, con ideas e inquietudes dispares, si aprendes a escucharlos a ellos, en lugar de a ti misma, tal vez, y digo sólo tal vez, al final puedas decir que has aprendido algo. Cuanto menos a valorar la opinión de los demás con respeto y tolerancia.