@Noudiari/ La Asociación de Panaderos y Pasteleros de Eivissa y Fomentera celebró ayer su Asamblea General Extraordinaria en la sede la Pimeef y acordó «reivindicar públicamente la exigencia de un mayor control sobre la oferta ilegal de productos de pastelería y panadería que se ofrecen cada vez más a través de páginas web y redes sociales». Además de estos servicios, también critican aquellos que se suministran en los eventos que de «modo periódico» se realizan en las calles y en distintos lugares de la isla «con el consentimiento y aprobación en muchos casos de las instituciones y entidades locales», como son mercadillos, fiestas locales o la feria medieval.
«En todos estos eventos se pueden observar personas que, sin capacitación ni acreditación de ningún tipo, están vendiendo pan, bocadillos, pasteles o empanadas. El mero hecho de que no se conozca de qué establecimiento o lugares provienen, ya que no disponen de etiquetas ni de ningún tipo de registro, tanto los vendedores como los producto que se ofertan, debería cuanto menos llevarnos a una reflexión sobresal higiene y seguridad de los productos que después son consumidos por los clientes», apuntan desde la Asociación.
Por ello, desde el colectivo quiere diferenciar los productos ofrecidos en actos solidarios o benéficos «de los que suponen un lucro y una competencia desleal hacia el sector».
Más control
Por otro lado, desde la Asociación de Panaderos y Pasteleros de Eivissa y Formentera creen «imprescindible» un mayor control por parte de las instituciones públicas de la venta de productos de pastelería y repostería a través de páginas web y redes sociales por personas que no están dada de alta en ningún registro sanitario y que se encuentran manifiestamente en la economía sumergida».
Por todo ello, el colectivo decidió en la Asamblea tener una reunión con la Brigada de inspección de la Guarida Civil para que actúe sobre estos hechos, «que se incrementan con la llegada de la temporada alta y erradique estas prácticas». Además, también mantendrá reuniones con Sanidad para trasladarles estas quejas y «el agravio comparativo»que sufre el sector, «cansado de los numerosos controles e inspecciones sanitarias» que soporta en relación con este otro sector clandestino, » que sigue gozando de total impunidad».