@L.A./ El Ayuntamiento de Sant Antoni concederá la semana que viene el permiso de apertura y el certificado de final de obra al aparcamiento subterráneo de la Plaza de España, que podrá volver a ser utilizado por los vecinos que han comprado plazas de aparcamiento.
Sin embargo, la apertura total al público será decisión del administrador concursal que está encargado de su gestión, desde que la empresa concesionaria, Subsuelos Urbanos S.L., se declarara en concurso de acreedores por problemas económicos y cerrara el aparcamiento.
Según ha explicado el concejal de Urbanismo, José Torres, el Consistorio ha solucionado las deficiencias técnicas que tenía la infraestructura, sobre todo en materia de instalaciones, y lo ha pagado en parte con la ejecución de la garantía que dejó la empresa al iniciar la obra, que asciende a 123.000 euros. El coste de los trabajos ascendió a 158.000 euros, por lo que la diferencia se deberá reclamar al concesionario.
Según Torres, la semana que viene se le concederá el final de obra y el permiso de apertura. Esto permitirá que se vuelvan a utilizar las 75 plazas en propiedad, del total de 300 que conforman la concesión.
Siete años sin licencia
El aparcamiento funcionaba desde 2008 con una licencia de apertura que le había otorgado el Consistorio, condicionada a la subsanación de deficiencias que la empresa debía acometer en un plazo de 45 días.
El concesionario nunca las subsanó, a pesar de los reiterados requerimientos que el equipo de gobierno asegura que se le han enviado a lo largo de estos años.
El permiso de apertura es la principal novedad sobre la situación actual del aparcamiento, y se ha dado a conocer durante el pleno extraordinario monográfico que tuvo lugar hoy en el Ayuntamiento de Sant Antoni, a petición del grupo PSOE-Pacte.
El portavoz de PSOE-Pacte, Pep Marí Marge ha destacado la importancia del pleno para saber “lo que pasó y lo que pasará” con el parking, y ha preguntado detalles sobre la situación del mismo y sobre la imputación judicial que pesa sobre la alcaldesa Pepita Gutiérrez y los concejales José Torres y Vicente Ribas ‘Mestret’, a raíz de la denuncia de la empresa concesionaria, Subsuelos Urbanos.
La alcaldesa Pepita Gutiérrez hizo una cronología de la concesión, construcción, puesta en marcha y cierre del aparcamiento, pero sobre todo para remarcar que todo su equipo de gobierno, excepto los concejales Lidia Prats y Vicente Costa ‘Maymó’ no integraban la Corporación cuando se concedió la contrata a Subsuelos Urbanos. La decisión, cabe recordar, se adoptó durante la pasada legislatura del exalcalde, actual senador y candidato otra vez a la alcaldía, José Sala.
Según el relato de la alcaldesa, la concesión se tramitó entre 2005 y 2008, y se permitió abrir con una licencia condicionada a subsanaciones de deficiencias de obra. Gutiérrez ha defendido que ya en su legislatura se enviaron requerimientos y se realizaron informes sin que el concesionario solucionara estas deficiencias, y ha recordado que en febrero de 2014 la empresa entró en concurso de acreedores.
La alcaldesa ha remarcado que en noviembre del año pasado, y después de que el Consistorio decidiera ejecutar la garantía de la concesión para hacer los arreglos por su cuenta, la concesionaria “abandonó” el aparcamiento.
De esta situación, ha criticado Gutiérrez, el equipo de gobierno se enteró por una usuaria y no por la empresa concesionaria.
Lidiar con la patata caliente
La oposición ha criticado que el Consistorio no hubiera rescindido la contrata ante los primeros incumplimientos de la empresa, ocurridos hace siete años. “Nos dice que tiene requerimientos ¿Pero se han ejecutado? Una cosa es que hereden un patata caliente y otra cosa es que no sepan hacer con esa patata”, ha criticado el concejal.
La edil progresista Laura Carrascosa también se ha quejado de que el equipo de gobierno se pasara años enviando “papelitos” sin resultados. “Aquí nunca pasa nada”, ha cuestionado la edil, que ha recordado que el aparcamiento se hizo sobre suelo público.
Las críticas llegaron también por parte del concejal Joan Torres, de PI-Eivissa, que ha señalado que en esta legislatura el equipo de gobierno se ha dedicado “a tapar agujeros y la desvergüenza que han hecho los anteriores gobiernos”.
Torres ha criticado que la licencia de apertura con deficiencias se ha otorgado hace siete años “y todavía estamos hablando de lo mismo”.
Una querella para «dañar»
En tema judicial lo ha defendido el teniente de alcalde José Antonio Verdugo, que ha señalado que la querella de Subsuelos Urbanos solo va destinada a “dañar” a la alcaldesa y a los concejales, quienes por sus imputaciones no podrán concurrir a las próximas elecciones, ya que el PP no quiere candidatos imputados en sus filas.
Verdugo ha explicado que uno de los principales argumentos de la empresa, que es el incumplimiento de un supuesto acuerdo con el Consistorio para cerrar los disuasorios públicos y gratuitos (que le hacían competencia), no tiene validez, porque en 2010 la empresa presentó un contencioso por el mismo motivo, que sin embargo terminó retirando.
“Lógicamente no hay que estudiar mucho para ver que tiene un claro perfil para dañar a unas personas”, ha destacado el edil. “Faltando pocas fechas para las elecciones se ha hecho por lo que se ha hecho”, ha remarcado Verdugo.
Para el concejal, el único motivo del cierre del parking ha sido la “mala gestión” económica de la empresa.
Por su parte, la alcaldesa no ha querido dar detalles sobre los argumentos que utilizará para defenderse ante los juzgados, pero ha insistido en que todo ha ocurrido en la anterior legislatura.
El PP en San Antonio está dividido aunque se intente transmitir la imagen de unidad antes de las elecciones, está más que claro que la división entre el equipo actual y el de Sala es más que una realidad. De hecho casi no hace falta que hagan oposición desde otros partidos, entre ellos mismos ya se la hacen.
Desde luego, que al actual equipo les habrán tenido que incentivar bien por su silencio, ¿lo mantendrán después de las elecciones?
Cuchillos largos everywhere…y el parking un montón de meses cerrados, vergüenza tanto de unos como de otros!