La artista ibicenca Aída Miró, especialmente reconocida por sus recientes murales a gran tamaño, inaugura el próximo 6 de mayo a las 20 horas una nueva nueva exposición de pintura en Can Tixedó Art Café, de Buscastell.
La exposición se cierra el 8 de junio con un acto de finissage. Es más, tanto en la inauguración como en el cierre, los asistentes podrán disfrutar de una selección musical a cargo de Djane Tsunami.
«Can Tixedó es un lugar al que tengo especial cariño porque es donde comencé a exponer en Ibiza, hace ya más de 20 años», relata a Noudiari.
Geishas y payesas es el título de la muestra que consta de 22 obras creadas en los últimos cuatro años entre Ibiza y Nueva York.
«Las primeras geishas y payesas que hice las pinté en mi estudio de Nueva York y se expusieron en la muestra From Ibiza to New York en Artlines gallery, New Jersey en el año 2018″, rememora la artista. «Era la primera vez que representaba a la mujer ibicenca, con su tradición y folclore. Muchas de las obras se quedaron en Nueva York hasta ahora, con lo que es la primera vez que se podrán ver en Ibiza».
«Las geishas nacieron primero. Han sido una especie de obsesión mientras estaba finalizando mi tesis doctoral sobre danza butoh, ya que estaba totalmente inmersa en la cultura japonesa. Las fui pintado tanto en cuadros como en murales y rápidamente creé una serie. Son geishas contemporáneas y oníricas, representan una mezcla de misterio, sensualidad, fragilidad y fuerza», relata la autora.
La serie de geishas ha sido expuesta ya en varios lugares de Ibiza y Formentera. Y, mientras tanto, en su estudio de Ibiza, la artista ha seguido pintando y ahora las mezcla en una misma exposición porque ha estado trabajando en unas y en otras de manera simultánea.
«Para las payesas he utilizado referencias de fotografías que he tomado en Ibiza a algunas integrantes de la Colla de l´Horta de Jesús. Quería captar esos momentos íntimos al vestirse y “emprendarse” antes de bailar», explica. Miró recuerda que no es posible vestirse sola y que normalmente la mujer lo hace ayudada por la madre.
«Son tradiciones que se van pasando de generación en generación y me interesa mostrar esa intimidad, que es como un ritual», explica.
Loa cuadros tienen elementos de simbología sagrada, «como la semilla de la vida (compuesta de 7 círculos que representa la base de toda creación. La semilla de la vida es considerada un símbolo de fertilidad y bendición, al representar los 7 días de la creación», afirma Aída Miró a la que le gusta «mezclar la tradición con lo espiritual, lo cíclico, lo que se pasa de generación en generación. La simbología sagrada, al igual que las costumbres, se han ido transmitiendo a través de varias generaciones», añade.
Las obras han sido creadas con pintura tradicional al óleo, en varios casos, mientras que en otros experimenta con técnicas mixtas, resina e incluso luz led. «Son formatos redondos, ovalados y rectangulares, unos de gran formato que contrastan con otros bien pequeños», concluye.