@Noudiari / La violinista Lina Tur Bonet y su grupo “Música Alchemica” compuesto por Dani Espasa, Claudio Constantini y Horacio Fumero, clausuraron la III Fira de la Sal con un concierto interpretando “Las Estaciones de Piazziola”. Esta actuación, que cobró vida en la Nave Salinas, contó con la asistencia de cerca de 200 personas que llenaron este icónico enclave en el que pudieron disfrutar también de la participación de los poetas Antonio Colinas, Julio Herranz, Ben Clark y Eva Tur, junto con el “vídeoarte” de Iván Domínguez.
Una cita que cerró el programa de esta consolidada feria que ha rendido durante tres días homenaje a la que fuera la primera industria de las Pitiüses y una de las principales fuentes de la economía en la isla de Ibiza durante siglos. A pesar de las condiciones climatológicas adversas, que obligaron a suspender las actividades previstas al aire libre, la III Fira de la Sal, organizada por el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, junto con el Consell d’Eivissa y el Parc Natural de ses Salines d’Eivissa i Formentera, ha vuelto a reivindicar el papel de este producto en la historia y cultura de las Pitiusas acercándolo a residentes y turistas.
En la inauguración de esta cita, que tuvo lugar en la Nave Salinas el sábado 27 de octubre, estuvieron presentes el alcalde de Sant Josep de sa Talaia, Josep Marí Ribas, el conseller de Educación, Cultura, Deportes y Juventud del Consell d’Eivissa, David Ribas, y del representante de IBANAT, Vicent Forteza. El encendido del “fogueró” se realizó de forma virtual, a través de un vídeo, en la instalaciones de la Nave y a continuación los asistentes pudieron recorrer diferentes mesas informativas organizadas por IBANAT, ubicadas en este mismo espacio, en las que pudieron conocer cómo es la formación de la sal, su relación con la naturaleza, con los salineros y los usos y comercialización de este producto. Estas mesas informativas en la Nave, estuvieron abiertas al público durante todo el fin de semana, junto con una exposición, ubicada en las oficinas municipales de Sant Jordi, donde se podía descubrir la historia de este condimento, considerado desde hace miles de años un producto de gran valor y usado, incluso, como moneda de cambio. Durante el fin de semana se acercaron más de 200 personas para ver la exposición “Som un poble saliner” , dedicada a la industria salinera y su entorno.
El viernes por la tarde los niños fueron los protagonistas o “Aprenents de saliners” y pudieron disfrutar de talleres con actividades infantiles y de la animación teatral “Saliteatre” también en Sant Jordi.
Los restaurantes de Sant Jordi y de la zona de Ses Salines se sumaron a esta fiesta con atractivas propuestas gastronómicas y menús salineros con productos de temporada y con la sal como protagonista.