El director ibicenco David Marqués está de doble estreno esta semana: Como guionista de Descarrilados y como director y también guionista de El club del paro.
Una auténtica semana fantástica del ibicenco, que nunca ha parado de trabajar y de involucrarse en proyectos personales o encargos y que, desde 2018, cuenta además con el aval de ser el coguionista, junto a Javier Fesser, de Campeones, uno de los taquillazos históricos del cine español, ganadora del Goya a mejor película, y que también le valió una nominación al Goya al mejor guión.
Este jueves Marqués estará en el Festival de Comedia de Tarazona con todo el elenco de El club de paro, Carlos Areces, Adriá Collado, Enric Francés y Fernando Tejero, para presentar la película, que llegará a cines en septiembre. Y este viernes 20 de agosto se estrena en salas (también en Ibiza) Descarrilados, que promete ser uno de los taquillazos del verano con Arturo Valls, Julián López y Ernesto Sevilla al frente del reparto.
Para más emoción, los cines Callao de Madrid reabren tras la pandemia con esta cinta en la cartelera, primer largo de Fernando García-Ruiz.
Por su parte, El club del paro se presentará, con elenco incluido, en el Cine Regio de Sant Antoni en una fecha por determinar (se estrena en cines el 17 de septiembre). “Será seguro por esas fechas”, avanza Marqués.
Menuda semana de estrenos…
Sí, ha coincidido así. El 20 estará en cines Descarrilados y, justo el día antes, El club del paro en el Festival de Tarazona. Es el primer sitio donde la va a ver el público… hasta el 17 de septiembre que se estrenará en cines. Espero que sea buena la recepción porque tienen buen criterio [ríe]. Con Dioses y perros (2014), mi anterior película, nos llevamos el Premio del Público.
¿Cómo surgió la idea del guion de Descarrilados; la de estos amigos cuarentones que se van de Interrail?
Sony me contrató para escribir el guión con la idea de unos tíos de cuarenta y pico que hacen el Interrail… Querían un toque Resacón en las Vegas y bastantes burradas. Y parece ser que pensaron que yo era la persona adecuada para ello. Hasta el punto de que hemos tenido que quitar algunas barbaridades porque se nos fue las manos. La gente que vaya a verla se va a divertir.
Tiene sus propias ideas y proyectos, pero ¿se siente cómodo con los encargos, sobre todo los que tiene que ver con retratar a los más losers (perdedores) de la tierra?
[Ríe] Bueno, es que yo soy uno de ellos. Sí que me siento cómodo. Todas mis pelis van de losers, de auténticos perdedores que están pasando las crisis de los 30, de los 40 y ahora casi ya la de los 50. Es divertido, me lo paso muy bien con este tipo de personajes y aquí he podido dar rienda suelta y desfasarme un poco más. En el fondo, el tipo de personajes que hay en Descarrilados y en El club del paro son el mismo tipo de losers, tirando un poquito a gilipollas, que son los personajes que hago yo [ríe]. Son casi intercambiables. Si los personajes de El club del paro se fuesen a hacer el interraíl posiblemente les pasaría lo mismo que les pasa a estos tíos de Descarrilados.
Si los personajes de El club del paro se fuesen a hacer el interraíl posiblemente les pasaría lo mismo que les pasa a estos tíos de Descarrilados«
¿Descarrilados lo tiene todo de su parte para ser el taquillazo de verano?
Tiene todos los puntos a su favor… menos el año en el que se estrena. Con la pandemia la gente ha perdido un poco la costumbre de ir al cine. A ver si, poco a poco, se va animando más y se recupera la taquilla. Ojalá que películas como esta ayuden a animar a la gente a ir al cine. Es una película para divertirse y pasar un buen rato. ¡Me he reído yo, que me la sé de memoria! Los actores, tanto Ernesto como Julián y Arturo están divertidísimos.
Y al Festival de Tarazona llega El club del paro este jueves. Iba a ser serie y al final es una película. Imagino que está encantado de que por fin el proyecto haya salido adelante.
Sí, era como una espinita que tenía clavada. Llegamos a hacer una promo para la serie, pero tal vez no era el momento. Estuvo a punto de hacerse pero no se concretó. Por eso pensé en que tal vez podría levantar más fácilmente una película y al final escribí el guion del largo y hemos podido hacerlo. Estoy muy contento con el resultado. Ha quedado hasta mejor de lo que yo mismo pensaba. Y con muchas ganas de verla ya con público… ver sus reacciones.
¿Qué nos puede contar de los miembros de este club tan poco selecto?
Básicamente lo que hace la película es pasar un día con estos tipos y conocerlos. No es una película convencional con una trama muy definida con un primer acto, un segundo acto, etc… esto no. ¡Si alguien va a buscar esto que no vaya a ver la peli! Ahora, que si lo que quieres es divertirte, pasártelo bien, revivir un poco lo que eran esas charlas de bar en las que cada uno podía pensar de una manera totalmente diferente y expresarlo… En este país falta que la gente se siente y hable. Estos cuatro tíos son como los cuatro puntos cardinales, no puede haber cosa más opuesta… pero son colegas, se toman unas birras, discuten, hablan, se ríen. Y vemos también cómo es su vida fuera de ahí y lo cargados de contradicciones que están todos. Todo el mundo se va a sentir reflejado en uno de ellos o tal vez en todos. En el fondo todos somos los cuatro personajes.
En este país falta que la gente se siente y hable. Estos cuatro tíos son como los cuatro puntos cardinales, no puede haber cosa más opuesta… pero son colegas, se toman unas birras, discuten, hablan, se ríen»
Interesante reflexión: ¿una invitación a volver al bar y dejar atrás la crispación de las redes sociales? ¿A admitir la diversidad de opiniones de una manera más sana?
Básicamente es eso. Porque son antagónicos pero pueden hablar. Esto se está perdiendo. Esta cultura de bar se está perdiendo: sentarte en un bar, tomarte una cerveza con tus amigos y hablar. Ey ¡pero también pasan cosas en la peli! [ríe] Pero la base es esa.
Se ha rodeado de amigos: Francés, Collado, Tejero y nuevas incorporaciones como Areces…
Areces ya participó en la promo de lo que iba a ser la serie. Hicimos buenas migas, nos hicimos colegas, y nos hemos seguido viendo. También está en Diarios de la cuarentena, con Gorka Otxoa. Sí que me apetecía mucho trabajar con él en esta peli, y con los cuatro ha sido una gozada. También están otros amigos como Héctor Montoliu, que fue prota de mi primer corto y estaba en mi primera película o Antonio Resines, con el que me llevo muy bien. Están Marta Hazas o Fele Martínez, gente que te hace una aparición porque son amigos. Ah, y la música de Muchachito, que también me ha hecho muchísima ilusión. En suma, que sí, que me gusta rodearme de amigos. De hecho, todo esto nació con David Ventura, Raúl Medrano, Soldat… amigos tomando cañas en Ibiza. De ahí salió la idea.
Aunque caigamos en discursos motivacionales: ¿Diría que usted es la prueba de que picando mucha piedra y trabajando mucho se pueden cumplir objetivos y sueños en esta industria? Empezó con proyectos de muy bajo o nulo presupuesto, ha tenido algunos reveses pero esta semana estrena dos películas, trabaja para televisión (Rutas Bizarras, Diarios de cuarentera)…
El Club del paro está muy conectada con aquellas primeras películas pero, sí, podríamos decir que está más cercana a Dioses y perros en el sentido de producción y medios. Mis primeras películas eran de guerrilla absoluta y es cierto que ahora me muevo con unas productoras y unos profesionales que confían en mí y con los que me siento a gusto trabajando. En estos dos últimos años no he parado de trabajar y me siguen saliendo proyectos para el año que viene. No soy consciente de esto que dices porque no he parado. Aunque haya estado unos años sin estrenar algo no estaba en mi casa esperando que me llamaran. Seguía haciendo cosas y algunas de esas cosas han salido. No sé cuánto va a durar esto. Me encantaría poder seguir trabajado en mis propios proyectos a la que vez escribo o realizo encargos. En octubre ruedo una película en Valencia que es un encargo. Voy haciendo todo lo que me surge y me gusta. Espero que esto dure mucho. Lo que sé es que me da igual de dónde haya salido el proyecto, porque, cuando entro en una sala a ver una película en la que estoy involucrado como sea, lo que quiero es que la gente se lo pase bien: ría si es una comedia y llore si es un drama.
Me da igual de dónde haya salido el proyecto, porque, cuando entro en una sala a ver una película en la que estoy involucrado como sea, lo que quiero es que la gente se lo pase bien: ría si es una comedia y llore si es un drama»
Qué bonito debe ser para alguien que se ha criado viendo películas en el cine Regio de Sant Antoni ser ahora el responsable de provocar sensaciones en el público que va al mismo cine.
Sí, es como si tienes un grupo de música y ves que la gente canta tus canciones. Que se rían con algo que has escrito tú te sienta muy bien…
El hecho de haber sido guionista de Campeones, con semejante taquillazo, ganadora del Goya… ha marcado para siempre su curriculum y seguro que le ha abierto puertas, ¿pero cansa la etiqueta?
Yo lo llevo muy bien, tanto que a ver si levantamos la segunda parte. He escrito una obra de teatro basada en personajes de la película. Llevamos mucho tiempo hablando de hacer una segunda parte y con Fesser [Javier Fesser, coguionista y director de ‘Campeones’] me he reunido varias veces. Él tiene muchos proyectos y yo también y necesitamos coincidir los dos en algún momento. No me voy a quejar nunca de Campeones, jamás. Estoy contentísimo de esa película. Creo que me ha abierto muchas puertas, aunque ya tenía otros trabajos y mi camino por otra parte.
¿Es una película que ha hecho historia, más allá de los premios y la taquilla, por sus protagonistas y temática que aborda?
A nivel social es evidente. Puede que haya gente a la que no le guste la película pero es innegable que ha cambiado un poco el concepto social sobre este tema. Como espectador me gustan todos los géneros y me encantaría hacer hasta cine negro. No me cierro a nada.