@Pablo Sierra del Sol / Ruari Cahill fue al estudio de Vinnie Dollar para entrevistarlo y se encontró a un chaval que estaba grabando unas maquetas. “Me quedé flipado cuando lo escuché. Who is this guy?, me pregunté. Su voz y sus palabras eran muy profundas”.
Este norirlandés –rapero y realizador audiovisual– habla de David Linuesa, un chico de diecinueve años criado en sa Penya que dice llevar el hip hop en las venas desde que era un crío. La gurú musical de David siempre ha sido su tía Nerea. “Ella me ponía los temas de Violadores del Verso, Mala Rodríguez o El Chojin”, explica él mismo.
Rauri está a su lado y asiente con la cabeza. Lleva viviendo tres años en Ibiza y rompe los estereotipos de los anglosajones que se mudan al Mediterráneo sin más motivación para integrarse en la cultura local que disfrutar del sol, la paella y la sangría. Rauri, un hispanista del hip hop, habla un castellano cuasi perfecto (y cuando no encuentra alguna palabra o término exacto se pasa momentáneamente a su inglés natal) y dice disfrutar con artistas como Kase O. “Para mí, Kase O es Dios”, suelta sin dudarlo.
Su amigo David, aunque naciera cuando el rapero de Zaragoza ya estaba en plena madurez artística con Violadores del Verso, confirma la influencia intergeneracional de las rimas de Javier Ibarra, el nombre y apellido que se esconden tras el MC del maño: “Te da un punto de vista diferente para entender la vida. Artistas como él demuestran que el hip hop –por lo menos para mí– es la música que más contenido tiene. Si, además de escuchar un tema, te centras en lo que está diciendo esa persona, alucinas. Hay una historia detrás de cada creación que no te la crees ni tú. El mensaje es muy potente”.
Para David (o Linuesa, como se le conoce en el mundillo del rap ibicenco) los discos canónicos del hip hop español fueron la puerta de entrada a las raíces de este género de géneros donde se encuentra la poesía urbana y las bases de la música afroamericana. Una vez asimilado el catecismo del rap en castellano empezaron a sonar en su habitación las voces de Ice Cube, Tupac, Eminem, 50 Cent o Kris Kross. “Era un bolo enano [explica haciendo un gesto con la mano que entonces no debía levantar más de un palmo del suelo], pero cuando aprendí algo de inglés y empecé a entender lo que decían esos tíos me reventó la cabeza”. Otra vez volvió a seguir los consejos de su tía Nerea. Cuando creció empezaron a hervir letras en su cabeza y ahora quiere editar un EP de seis canciones. El joven rapero cuenta que su primer trabajo va a estar marcado por el estilo lounge, en fondo y forma. “No hace falta hablar agresivo para explicar mi manera de entender el mundo”, dice David. Su amigo de Irlanda del Norte cree que su estilo puede conectar con el público de las Islas Británicas: “Les encanta el rap diferente, fresco, que mezcla el inglés con el español”.
De hecho, ambos presentarán la próxima semana un tema conjunto al que han llamado Haters porque habla de la forma que tenemos de comportarnos en las redes sociales y, según explica Rauri Cahill, van a ofrecerlo a SBTV, el canal especializado en hip hop más importante del Reino Unido. Este chico, criado en una familia católica que vivía cerca de Belfast, utiliza la transliteración de su nombre en gaélico –Cú Chulainn– como apodo para rapear y dice que el tiempo que lleva en Ibiza le ha servido para detectar el talento que existe en la isla. “Es necesario exportar ese talento”, asegura el norirlandés. En la próxima edición del International Music Summit (que se celebrará en Dalt Vila entre el 23 y 25 de mayo) tiene previsto presentar el proyecto audiovisual en el que está trabajando Funk Soul Media, la productora con la que trabaja para algunos de los grandes clubes ibicencos.
“Tenemos grabada una temporada de un formato llamado ¿Dónde está Rawri? En busca de la música. Es un documental en el que descubro los diferentes estilos que se tocan en la isla y entrevisto a los artistas. Tenemos un episodio dedicado íntegramente al hip hop en el que aparece Linuesa y muchos de los MCs con los que colabora y freestylea”. En YouTube puede verse un adelanto: más de quince chavales improvisan versos delante de la cámara en el parque Reina Sofía. Linuesa es uno de ellos: “El apoyo que nos está dando Rauri es fundamental para nosotros, que estamos empezando en el hip hop y soñamos con dedicarnos profesionalmente. Yo no pienso en otra cosa. La música es mi vida porque, además, el rap es mucho más que rimar. Las letras le pueden ir bien a cualquier tipo de base musical: me encanta rapear sobre flamenco y ahora estoy aprendiendo portugués porque me encantaría sacar temas fusionando hip hop y bossanova”.
Los dos amigos tienen una ilusión para este verano: convencer a Red Bull para que organice en Ibiza una de sus famosas batallas de gallos. Tienen claro cómo guiñarle el ojo al fabricante austríaco de bebidas energéticas: “En uno de nuestros vídeos, mientras les enseñamos a todos los raperos de la isla improvisando, les pedimos que vengan a Ibiza. Es el escaparate perfecto y a nosotros nos vendría muy bien para dar a conocer las cosas tan interesantes que se están haciendo aquí”.