Los artistas Julio Bauzá y Juan Blanco, amigos desde hace décadas, han decidido exponer juntos de nuevo, esta vez en Can Tixedó Art Café a partir de la mañana viernes 10 de septiembre a las 20 horas y hasta el 6 de octubre.
Juan Blanco, fotógrafo argentino establecido en Ibiza desde los años 90, ha preparado una selección de fotografías en blanco y negro, además de una serie de quimigrafías o quimigramas, que combinan elementos de la fotografía y de la pintura para crear imágenes fotográficas sin mediación de cámaras.
«Se usa papel fotográfico y se hace una máscara con químicos naturales como el café, hojas de lechuga… se empapa con el revelador y el fijador y los productos que cubren el papel fotosensible se hacen visibles porque el papel fotográfico sí se revela», explica Blanco sobre esta técnica que parece muy misteriosa en el mundo digital actual pero que lleva usándose desde los años 50. El belga Pierre Cordier fue el gran impulsor, luego cayó en desuso y ha vuelto con fuerza, sobre todo de la mano de mujeres artistas y fotógrafas, destaca Blanco.
Blanco está encantado con esta técnica, a la que le ve un gran futuro y a la que se está dedicando de lleno.
Respecto a las fotografías que presenta, subraya que está trabajando solo el blanco y negro «porque hay demasiado color en la vida», destaca con un punto ironía. «Estamos un poco sobrepasados de imágenes en redes sociales y con teléfonos que modifican imágenes al gusto, por eso me gusta dar un paso atrás», reflexiona sobre el placer que le reporta lo analógico y el blanco y negro. Sus imágenes no siguen una temática en concreto, ya que tanto hay desnudos, como fotografías y composiciones de Menorca, Buenos Aires, Nueva York…
Por su parte Julio Bauzá, uruguayo establecido en Ibiza desde los años 70, presenta en esta muestra dos series de collages: «Una hecha con márgenes de libros antiguos y otra serie de collage clásico», relata el artista.
Bauzá, que cuenta con una consolidada carrera como pintor, trabaja con galerías nacionales y su obra está presente en ferias nacionales e internacionales.
Para la muestra en Can Tixedó ha seleccionado una obra «más manejable», con formatos no muy grandes.
Blanco y Bauzá no solo están unidos por la amistad sino que incluso han coincidido como artistas dadaístas ya que, uno en pintura y otro en fotografía, han abrazado este estilo.
Es más, Bauzá es bien conocido por sus collages clásicos dadaístas y por los collages volumétricos que se caracterizan por pequeñas piezas con volumen y color que crean bellas composiciones.
La complicidad de los dos artistas es total y se complementan bien, algo que se podrá comprobar en esta muestra.