¿En serio en Ibiza hay todo esto? Este es el comentario más repetido que se están encontrando los fotógrafos Rafa Domínguez y Sebas Candela al mostrar a familia, amigos, conocidos y periodistas su primer libro juntos: el impresionante catálogo de fauna Un passeig per Ses Salines (Ed. Balàfia Postals).
Con infinita paciencia, horas de espera interminables, grandes dosis de sensibilidad y no poca técnica ambos han sido capaces de inmortalizar con sus cámaras unas 150 especies diferentes, la mayoría aves, que conviven armónicamente en el espacio natural más importante de la isla de Ibiza: el Parc Natural de ses Salines.
Encerrado entre un aeropuerto, una empresa salinera, aparcamientos atestados, varios beach clubs y una discoteca, el Parc Natural de ses Salines, su fauna y su flora, siguen siendo grandes desconocidos para la mayor parte de la población. Y eso es un problema grave porque «no se puede amar lo que no se conoce ni defender lo que no se ama». Esta frase, atribuida a Leonardo da Vinci, ha sido la que ha motivado a Domínguez (alma de Foto Raymar junto a su padre) y Candela (histórico de la información deportiva y autor junto a Antònia Cirer de Sargantanes. El temps s’acaba) a fotografiar diariamente durante los últimos cuatro años la fauna del Parque Natural de ses Salines, permitiéndonos a todos los demás observar desde primera fila toda la belleza que esconde este territorio.
Nunca antes en Ibiza se había hecho un libro como este. A lo largo de 200 páginas y más de 240 fotografías, la belleza de Un passeig per Ses Salines explota entre las manos de la lectora o lector, que no puede más que sentirse arrebatado entre la ternura que provoca el diminuto Setmesó (Zampullín común), la sorpresa del colorido casi tropical del Abellerol (Abejarruco europeo), la espectacularidad del Ibis negro (Morito común), con su largo pico curvado y su plumaje negro o colorido, según le dé el sol, o la majestuosidad del Águila pescadora, una especie prácticamente desaparecida y muy difícil de ver en Ibiza, desde que unos cazadores (según dicen las malas lenguas) acabaron con la última pareja del parque.
Cada fotografía tiene una historia y cada página contiene una enseñanza de la especie y sus costumbres.
El libro, editado en tapa dura y en gran formato y que cuenta con el apoyo del Consell d’Eivissa y del Ayuntamiento de Sant Josep, no solo ha procurado el catálogo o la captura del mayor número de especies distintas sino que va en busca de la belleza del encuadre y de los fondos que enmarcan a cada criatura y que dejan bien claro que el parque está ahí en todo momento. Porque el parque es la presencia que les acoge y alimenta. Domínguez y Candela han buscado captar a los animales en sus distintas facetas: vuelo, apareamiento, galanteo, pelea, nutrición…
La fauna se mezcla con imponentes vistas de los estanques, de la costa lamiendo sus contornos, y también hay espacio para insectos y para especies invasoras y/o amenazantes para la avifauna como es el caso de los gatos, los perros sueltos, o las temidas serpientes. Las sargantanes, especialidad del objetivo de Sebastián Candela, tienen su espacio reservado en el libro, dejando constancia de la debilidad de una especie emblemática y endémica de Ibiza que está en riesgo por estos depredadores.
Diariamente, durante cuatro años, estos dos amigos que se conocieron en su etapa en Diario de Ibiza (coincidieron entre 1989 y 1994), uno como periodista deportivo y el otro como fotógrafo, han compartido horas y horas de espera, paseos, conversaciones a media voz y, sobre todo, su «pasión por los bichos», dice Rafa entre risas.
Unos días el encuentro ha sido de 6.30 a 13 horas para capturar los amaneceres y la vida matutina del parque. Otras jornadas han llegado con la puesta de sol y hasta el ocaso. Los fines de semana y «si no tenía bodas para retratar» para Foto Raymar, Rafa Domínguez fichaba en el parque doce horas seguidas: de ocho a ocho, captando otras nupcias y cortejos más salvajes. Para Sebas Candela acudir cada día al parque ha sido una «terapia» física y mental. “Lo más importante ha sido el respeto a la fauna y la paciencia sin expectativas, que es fundamental para no dejarte llevar por el aburrimiento. En realidad, la foto es secundaria», reflexiona Candela, convencido de que el parque siempre da más de lo que recibe de un humano.
Domínguez y Candela tienen, además, la prueba irrefutable de que el Parc natural de ses Salines de Ibiza tendría más vida y más fauna si estuviese más protegido. Han estado fotografiando fauna en otro parque natural de Baleares: s’Albufera de Mallorca. «Cuenta con mucho más personal, más medios y está mucho más protegido de la presión humana (solo para llegar a la entrada al parque hay que caminar un kilómetro y medio) y eso tiene unas consecuencias: en un día allí ves lo que en Ibiza lleva seis meses fotografiar», relata Domínguez. “Pero la semilla está y el parque está ahora mejor que en los años 90. Queda mucho por hacer. Solo el ruido que hay en la cabeza de pista de es Codolar cuando coinciden dos o tres aviones es atronador. Insoportable. Tampoco hay buena sintonía entre Salinera española y el Parc natural. Si la hubiera, se podrían crear isletas para que se aposenten aves o adecuar lagunas para hacer un recorrido ornitológico mucho más importante”, indica Domínguez.
El proyecto de libro nació hace dos años y medio cuando hicieron la primera selección, con el criterio de buscar las mejores. «Hicimos una pre-maqueta para enseñarlo y enseguida notamos el interés de Neus Escandell (la editora de Balàfia Postals)… y hasta hoy», añade Sebas Candela. El proceso está plagado de anécdotas como el hecho de que lograron captar por primera vez un alimoche común que estaba haciendo migración desde África cuando el libro ya iba camino de la imprenta. “No constaba ninguna mención de su avistamiento desde los años 70. De modo que fue toda una sorpresa”, admite Domínguez. Pero descartaron la foto porque consideraron que no tenía suficiente calidad como para formar parte del libro. Hay un milano real que consiguieron a última hora y que sí entró en el libro. Pongámonos en el lugar de los dos fotógrafos: cuatro años acudiendo todos los días al parque y aparecen dos especies nunca vistas cuando el libro está a punto de entrar en imprenta. La naturaleza es así de caprichosa.
«Hay ejemplares en el libro que, en cuatro años, los hemos visto solo unos segundos, un día, lo justo para tomar tres fotos y nunca más. El aguilucho papialbo o el aguilucho cenizo son dos ejemplos: los hemos visto solo unos segundos en cuatro años. Hay avistamientos extraños que hemos podido captar por todo el tiempo invertido: si no estás no lo coges», explican.
Al ser testigos durante años de todo lo que sucede en el parque han podido comprobar los estragos de la sequía: «el aguait de Sal Rossa ya no tiene agua», dicen entristecidos. «Vemos que los ciclos no se repiten año a año, que depende del calor, de las variaciones, que hay especies que antes estaban de paso y ahora se asientan más, que es posible que haya puestas de huevos de flamencos… Es decir, que pájaros que antes eran hibernantes ahora son residentes, otros residentes son estivales, está todo cambiando y todo está relacionado con el cambio climático», alertan.
Presentación del libro por la ‘Fira de la sal’
El libro cuenta con un texto introductorio de Joan Lluís Ferrer y otro de Jaume Estarellas, técnico de Medio Ambiente del Consell. Los textos están en castellano, catalán e inglés.
Domínguez y Candela agradecen toda la ayuda y asesoramiento tanto de Ferrer y Estarellas como de Oliver Martínez, Antònia Maria Cirer, Cristina Amanda Tur, Jordi Serapio, Núria Ferrer y Miquel Ramis.
El libro se presenta en Sant Jordi (junto a la iglesia de Sant Francesc de Ses Salines) este viernes 18 de octubre a las 19.30 horas dentro de los actos de la Fira de la Sal con la presencia de Joan Lluís Ferrer y Jaume Estarellas. Contarán además con Neus Escandell, la editora que creyó en el proyecto desde el primer momento en el que se lo plantearon. En Sant Jordi lucirá una portada diferente, dedicada a la parte salinera del parque, mientras que un águila pescadora acapara la portada de la edición que estará a la venta. Habrá otra presentación de la mano del Consell, todavía sin fecha. Por el momento, los autores no saben si habrá una exposición acompañando al libro.
Sea como sea, este libro es ya un imprescindible para cualquier persona que quiera conocer, defender y amar la isla sumergiéndose en uno de sus espacios naturales más importantes.