Cerca de 160 personas acudieron ayer al Observatorio de Puig des Molins que gestiona la Agrupació Astronòmica d’Eivissa (AAE) en la jornada de puertas abiertqas para observar el Sol y los fenómenos que se desarrollan en su atmósfera.
A pesar de que el día amaneció cubierto, las nubes fueron desapareciendo y fue posible contemplar la superficie del astro rey, gracias a tres telescopios instalados en el recinto, provistos todos ellos de los filtros necesarios para no dañar la vista y destacar, al mismo tiempo, los rasgos solares, destacan desde la AEE, que recuerda que el observatorio es propiedad del Ayuntamiento de Ibiza.
Los asistentes pudieron observar una gran protuberancia solar, es decir, una llamarada de las que constantemente expulsa el sol como parte de su actividad.
La AEE destaca que desde hace unos meses estas protuberancias «han aumentado en tamaño, al igual que las manchas solares, más numerosas ahora que en los últimos años».
Esto es así porque «el Sol presenta ciclos de actividad y parece avecinarse una nueva fase de gran interés».
En total se emplearon tres telescopios: el que hay en la cúpula del observatorio (un Vixen 140) y dos en la entrada (Celestron C8), con sus correspondientes filtros.
Además, miembros de la AAE ofrecieron charlas en el aula del observatorio sobre el funcionamiento del sol y los procesos que ocurren en su interior.
Esta actividad forma parte del ciclo de jornadas de puertas abiertas que lleva a cabo regularmente la AAE en el Observatorio de Puig des Molins para observar la Luna, el Sol y los planetas. Está previsto que próximamente organicen otra jornada de estas características.