V. R. / La UD Ibiza no chuta, no marca y no gana. Dos partidos en casa, dos fiascos. El Badajoz, que por contraste siempre supo a lo que jugaba, hizo desaparecer los tres puntos de las narices del cuadro local con un truco de José Ángel en el centro del campo que Ferron culminó dentro del área en el minuto 57. 0-1 y para casa con el zurrón lleno.
No estuvo bien el Ibiza en el cómputo de los 90 minutos. Jugó bien en el arranque, dominó y se acercó con peligro al área rival, pero ese dominio fue desapareciendo con el paso de los minutos, los que tardó el rival en asentarse sobre el rectángulo de juego y empezar a mover el balón.
El Badajoz ocupó mejor el centro del campo y tras un par de sustos y una buena intervención de su meta a un tiro desde la frontal y un toque de espuela del debutante Marco Borriello que salió rozando la cepa del palo derecho del cancerbero, tiró de galones para frenar el ímpetu inicial del equipo local, que quiso pero no pudo.
Borriello, a sus 37 años, no está para grandes carreras, pero de espalda a portería sigue teniendo poderío, al igual que en el remate. Sorprendió que con la calidad de un rematador de estas características en sus filas, el Ibiza no progresara por ninguna de las dos bandas para centrar desde la zona del banderín.
El plan del cuadro insular era confuso y cuando a Chavero se le empezó a acabar la gasolina, cerca del descanso, el Ibiza se quedó huérfano de creatividad. Tras el intermedio, la UD Ibiza salió en tromba hacia la portería del Badajoz y logró encerrarle en su parcela un buen puñado de minutos, aunque sin generar, eso sí, ninguna clara oportunidad de gol.
Hasta que le cazaron a medio vestir, cuando se estaba replegando. José Ángel amagó cerca de la divisoria un centro hacia atrás para zafarse de su par y telegrafiar un balón preciso y en profundidad hacia Ferron que este alojó en el fondo de las mallas con una perfecta definición ante la que nada pudo hacer el meta Álex Sánchez.
El tanto, que llegaba en el minuto 57, dejó tocado al Ibiza hasta que, a falta de diez minutos para el final, se produjo la expulsión de José Ángel por doble amarilla. Quedaba tiempo para tratar de conseguir el empate o algo más, pero, como ante el Atlético Sanluqueño, el Ibiza careció de recursos para batir el marco contrario. Incluso los centro al área con los que probó suerte pecaron de inocencia desde el principio, siempre desde lejos y con ventaja para el portero visitante.
Nunca llegó el Ibiza a la línea de fondo para poner un balón en condiciones para que los hombres de ataque aprovecharan su ventaja en el juego aéreo ante una zaga que estuvo acertada pero a la que, realmente, nunca se puso en jaque. Entró Fobi en el 67 para dar profundidad al equipo por banda derecha, pero tampoco fue la solución, ya que no fue capaz de adentrarse ni una sola vez hasta el córner para servir el cuero como necesitaban los rematadores.
Hasta que se acabó el tiempo y llegó el pitido final, que a muchos de los cerca de 1.200 espectadores que se dieron cita en el estadio les pilló ya de pie, marchándose del campo con el sinsabor de la derrota por segunda vez en lo que va de campaña.
Pues nada…alguna dimisión deberia haber, a entrenar mañanas y tardes en Can Misses y así hechamos algunos equipos más de niños y de gente de Ibiza. Y que pongan cesped natural en el campo junto pista de atletismo previo expulsar a la gente que entrena atletismo ya que no es muy comercial.